El periodista palestino Muhammed Al Qiq está “al borde de la muerte”, tras pasar 61 días en huelga de hambre en protesta por su situación de detención administrativa, lo que permite a las autoridades israelíes mantener bajo custodia indefinidamente a un sospecho sin presentar cargos ni dar inicio a un proceso judicial.
Ashraf Abú Sneina, abogado del periodista, explicó tras visitarlo que actualmente se encuentra inconsciente, con «síntomas repentinos que podrían llevarle a la muerte».
Por querer “dejarle morir”, el gobierno de Israel fue acusado de “imprudencia e indiferencia” por el director de la Comisión de Asuntos de Detenidos y Exdetenidos de la Autoridad Palestina, Issa Qaraqe.
Desde el 25 de noviembre, Al Qiq está en huelga de hambre, y organizaciones como Amnistía Internacional han denunciado presiones y maltratos en su contra. «Las autoridades israelíes deben cesar de inmediato el tratamiento médico no consensuado y otras medidas de castigo impuestas al periodista palestino Muhammed al Qiq», apuntaba la organización en un comunicado.
“Las autoridades han adoptado varias medidas para presionarle para que ponga fin a la huelga de hambre, lo que supone una violación de la prohibición de las torturas y otros maltratos», añadió AI.
Al Qiq, de 33 años, fue detenido por “incitación al odio”, según Tribunal Militar de Ofer, además de ser acusado de trabajar para un medio vinculado a Hamás y de ser “una amenaza para la seguridad de la zona”.
Con información de agencias