Ciudad de México | Desinformémonos. “Ningún periodista, sin importar el alcance de su medio, está a salvo” en México, declaró la directora en México de Amnistía Internacional, Tania Reneaum, al condenar el asesinato de Javier Valdez en Culiacán, Sinaloa, del pasado 15 de mayo.
“Ser periodista en México parece más una sentencia de muerte que una profesión”, pues el país es una “zona de alto riesgo” para los comunicadores que entre sus reportajes incluyen información sobre el gobierno, el crimen organizado y temas de seguridad, agregó Reneaum.
El asesinato de Valdez, quien fue galardonado con el Premio Internacional de la Libertad de Prensa 2011, otorgado por el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), “pone de manifiesto la alarmante situación de la libertad de expresión”, señaló la directora de AI luego de recordar que este hecho representa el segundo ataque contra un corresponsal del medio La Jornada en lo que va del año, al haber sido asesinada la periodista Miroslava Breach en marzo.
Por lo menos 105 periodistas han sido asesinados en México desde el 2000, citó Reneaum de otras fuentes internacionales dedicadas a la libertad de prensa. En el año 2016, México se ubicó en el tercer lugar con el número más alto de comunicadores muertos, casi con los mismos números que Siria y Afganistán.
Reneaum lamentó que en los casos de agresiones a periodistas las autoridades prefieran “hacer caso omiso” en lugar de procurar la justicia, lo que “genera un profundo vacío que afecta el ejercicio de la libertad de expresión”.
Por ello, Amnistía Internacional México exigió una investigación inmediata que cumpla con la transparencia y objetividad para esclarecer el hecho y sancionar a los responsables e involucrados.