Palestina y el derecho a la Rebelión

Alfonso Insuasty Rodríguez*

Vale recordar que no hay colonialismo de reemplazamiento de población sin un contexto imperialista, si este colonialismo israelí ocurre es porque hay detrás una expansión o disputa imperialista que está sucediendo y si ese imperio fue el británico en el pasado, hoy en día es multinacional, internacional globalista, capitalista.

La Red Interuniversitaria por la Paz (REDIPAZ), el Grupo de Investigación Kavilando y CEDINS, CIAM, continúa profundizando sobre los temas relevantes de Nuestra América. En esta oportunidad Kasan Moadi, Investigador, reportero, politólogo y escritor Palestino de Ramala.

El pasado 29 de junio de 2023, en el marco del ciclo: La Rebelión como derecho (ver ciclo completo: https://shre.ink/TR6v ), realizamos un programa “en vivo” con la Abogada defensora de DDHH de Filipinas Cristina Conti y Kasan Moadi de Palestina, hemos extraídos por el contexto hoy, las reveladoras palabras y análisis de Kasan Moadi politólogo, escritor palestino, emitidas meses antes del desarrollo de la denominada operación Al-Aqsa el 7 de octubre del presente año y la respuesta genocida por parte de Israel contra el pueblo Palestino. Insumos que aportan a la comprensión de lo que ocurre.

Este texto es una versión editada para formato escrito, de la entrevista que puede ver y escuchar completa, acá: https://youtu.be/RBMl3n_pxs8

Alfonso Insuasty (AI)

Agradecer tu presencia, e inicio con esta pregunta, háblanos del contexto que tiene el pueblo palestino, tu pueblo, en este momento, sobre el entendido que el cerco mediático en inmenso, explícanos ¿qué viene ocurriendo en Palestina y cómo entender allí el derecho a la rebelión?

Kasan Moadi: (KM)

Bueno, muchas gracias. He encantado de estar con ustedes. Soy periodista y politólogo. Escribo y reporto sobre la actualidad política y social de Palestina para varios medios. Voy a comenzar por la situación actual en Palestina, lo que hoy nos ocurre con mi pueblo es una encarnación física de lo que es el derecho a la rebelión en ejercicio.

Actualmente estamos pasando por un fenómeno que se ha repetido mucho en la historia moderna de Palestina, como es que los palestinos sin ninguna estructura política representativa toman conciencia del momento histórico que están atravesando, así como de la importancia de ejercer el derecho a la rebeldía. En este momento tanto la clase política como el pueblo palestino aún están tratando de entender lo que sucede.

En días pasados hemos visto cómo se desarrolló una espiral de violencia desde el norte de lo que hoy es Cisjordania, el Ejército israelí entró y expulsó a familias como lo hace todos los días en todas las ciudades de Cisjordania.

En estos casos, una parte los recibe con piedras y según el lugar los pueden recibir con armas de fuego. Los palestinos jóvenes, de corriente común, no son combatientes profesionales, es gente que no milita en ninguna estructura política, son personas que simplemente intentan defender su casa, su familia, su barrio.

Y, ¿Por qué digo que es un momento histórico?, porque en el momento actual en el que está atravesando Palestina estamos viendo varias expresiones por parte del Gobierno de Israel que indican que este gobierno tiene la intención de terminar el conflicto, darle un fin histórico y definitivo y puede sonar bien, pero no es para nada, puesto que hay que entender una cosa, el conflicto de Palestina es un conflicto colonial de reemplazamiento de población, es decir, es exactamente el mismo tipo de colonialismo que destruyó las civilizaciones indígenas allá en América o en el resto nuevo mundo, acabar, exterminar un pueblo para que otro se termine de asentar.

En esta lógica, este tipo de conflictos se puede terminar de dos formas solamente, o la descolonización o el exterminio total de una población autóctona, ya sea física o políticamente.

Así queda claro cuando Israel muestra que le transfiere los poderes administrativos del territorio ocupado en 1967 a un ministro de extrema derecha, pues, no hay lugar para los palestinos ante una agenda centrada en construir más colonias. Basta recordar lo que dice explícitamente la autoridad israelí: “no quiero dejarles a los palestinos un solo metro donde puedan hacer un estado”.

El Ejército israelí ha aumentado sus incursiones en las ciudades palestinas, algo así como un 200%. Todos los días asesinan, profundizan las detenciones arbitrarias de palestinos, aunque estos sean solo dirigentes de comunidad, líderes culturales, personas sin acusaciones, vemos que este gobierno de Netanyahu está buscando en estos 10 años, terminar el conflicto como le conviene, buscando el exterminio. Los hechos lo van diciendo.

Es por esto por lo que éste, es un momento histórico. Y es por ello, que, para el pueblo palestino siempre, la existencia misma está íntimamente ligada al ejercicio del derecho a la rebelión.

Desde el comienzo de la época moderna o contemporánea, hace ya casi 100 años, en los albores de la Primera Guerra mundial, Palestina sale del dominio del imperio otomano y entra bajo el dominio colonial británico y es desde ese momento que se anuncia lo que ellos habían decidido hacer con Palestina y que en concreto era no darles espacio a los palestinos, que no existan más.

Las primeras expresiones de toma de conciencia de los palestinos sobre esta realidad, comenzó en medios de la élite educada, siendo así, la toma de conciencia misma no comenzó como un acto de rebeldía, sino que, comenzó como un acto de reivindicación diplomática.

Lo primero que se hizo fue en 1919, dos años después de que los turcos -otomanos- habían salido y los británicos no terminaban de instalarse en Palestina, se convocó el primer Congreso Nacional de los árabes de Palestina. Hubo 10 congresos como esos en los 10 años que siguieron en Jerusalén y lo que se hacía era enviar una delegación a Londres para explicarle al Gobierno de su majestad el rey, las aspiraciones nacionales del pueblo de Palestina y su oposición a lo que ya se conocía en ese momento, la promesa Balfour que en últimas era constituir un estado solo para una comunidad judía europea denigrada.

La Declaración Balfour, emitida el 2 de noviembre de 1917, representó una expresión formal del respaldo del gobierno británico durante la Primera Guerra Mundial, hacia el establecimiento de un «hogar nacional» para el pueblo judío en la región de Palestina, que en ese momento formaba parte del Imperio otomano.

Esta declaración se presentó a través de una carta suscrita por el ministro de Relaciones Exteriores británico, Arthur James Balfour, dirigida al barón Lionel Walter Rothschild, un líder de la comunidad judía en Gran Bretaña.

Su propósito era que la carta fuera transmitida a la Federación Sionista de Gran Bretaña e Irlanda, y el contenido de la declaración se hizo público el 9 de noviembre de 1917 a través de su publicación en la prensa.

Y ¿nosotros los Palestinos qué? Ya el destino estaba sellado porque, antes de que los británicos terminaron de tomar Palestina, ya sabían lo que iba a suceder.

Arthur Balfour, que era el ministro de exterior de extranjería y de las colonias de Gran Bretaña, escribió en una de sus cartas que, el sionismo era un proyecto basado en la colonización de Palestina para hacer un estado judío para los judíos de Europa.

Así, dijo: “El sionismo está basado en tradiciones del pasado, intereses del presente y esperanzas del futuro mucho más importantes que todas las reivindicaciones de los cientos de miles de árabes que actualmente viven en Palestina”. O sea, mis abuelos.

AI: Ante esta decisión tomada desde Londres, ¿cuál la reacción del pueblo palestino?

KM. Si, Antes de que comenzaran los palestinos a descubrir gradualmente su propia realidad, los líderes de la colonización sionista ya lo habían concebido y asumido.

En 1929 el ideólogo sionista, uno de los padres del sionismo Ze’ev Jabotinsky figura destacada en el sionismo revisionista, abogaba por una postura más fuerte y militarizada, buscaba establecer un estado judío con fronteras defendibles y argumentaba que la seguridad de los judíos en la región era esencial. Vale decir que, Ze’ev Jabotinsky nació en Odessa, que en ese momento formaba parte del Imperio Ruso, el 18 de octubre de 1880. Odessa es una ciudad portuaria en la costa del Mar Negro, actualmente parte de Ucrania.

Jabotinsky escribió «The Iron Wall (We and the Arabs)» (1923), en esta obra abordó la cuestión de las relaciones entre judíos y árabes en Palestina. Propuso la construcción de una «muralla de hierro» de fuerza militar judía como una medida necesaria para establecer una presencia judía segura en la región.

Pero además dijo, “ellos no nos van a dejar colonizar Palestina, así que hay que excluirlos y bloquearlos y hacerles entender con la fuerza, de que no tiene ninguna esperanza de influenciar la política que define el destino de su país (Israel)”.

Básicamente se fundamenta la estrategia de una respuesta violenta, desproporcionada cada vez que: “estos palestinos vayan a revelarse, la sugerencia es la de insistir en una contra respuesta violenta desproporcionada, esto, tantas veces sea necesario; hasta que entiendan (los palestinos) o una parte de ellos, que nada les funciona, que su lucha no sirve para nada y entonces que se dividan entre radicales y moderados y en ese momento el proyecto es nuestro, avanzará la colonización sionista, entonces va a triunfar, va por fin a realizarse”.

AI: Entonces ¿qué le queda al pueblo palestino?

KM. La primera expresión de los palestinos: “para existir, hay que rebelarse”, fue en 1936. En este año los dirigentes, algunos dirigentes del movimiento nacional se reúnen en una fábrica de jabón y deciden por primera vez tomar una acción de protesta no muy diplomática, como fue la de declarar la huelga general contra Britania y esa acción se extiende por todas las ciudades de Palestina. Seis meses antes de que termine esta huelga el movimiento se había transformado en una guerra de guerrillas basada en el campo y dirigida, sobre todo, por la población campesina que nadie tenía en cuenta en ese momento.

Ahora bien, en 1948, ya concretan la decisión de constituir el Estado de Israel en territorio palestino, ¿qué implicó? Pues que para hacerle lugar a la creación de Israel era necesario que la mitad de los pueblos y las ciudades de Palestina fueran destruidos o despoblados y así lo hicieron.

A consecuencia, una generación entera crece en el mundo sin saber que existió algún día un pueblo llamado Palestina, es así que, la generación de los palestinos de los años 60 que, en la catástrofe colonial de 1948 en palestina tenían entre 0 y 10 años, ahora (1960) ya tenían entre 20 y 30 años, serán los primeros en entender que, para volver al mapa del mundo, lo que tenía que hacer era resistir, que resistir en últimas era existir.

Ahora, salto en el tiempo y me referiré a la Primera Intifada. Quiero hacer hincapié en el patrimonio que hemos heredado de un periodo importante de la historia de los últimos 40 años, el de la primera intifada, fue la primera vez que los palestinos en Palestina, desde 1948, se expresaban masivamente contra la ocupación israelí.

Durante esta primera intifada sucedió algo muy curioso, se gestó una entidad social y política, independientemente del poder constituido que era el de la ocupación israelí, se formó en Palestina una sociedad civil constituida de sindicatos, uniones Culturales de mujeres, artísticas, profesionales, etcétera, una gran articulación social que juntas dirigieron de forma horizontal una revuelta política nacional de una lucha de Liberación Nacional y esto, sin que existiera un Estado palestino.

¿Cuántas veces en la historia han visto ustedes que hay una sociedad civil que nace antes de que Existiera un Estado?

La Primera Intifada fue un levantamiento palestino que tuvo lugar desde diciembre de 1987 hasta principios de la década de 1990 en los territorios ocupados por Israel, principalmente en Cisjordania y la Franja de Gaza. «Intifada» en árabe significa «levantamiento» o «agitación», y este término se ha utilizado para describir la resistencia palestina contra la ocupación israelí.

Fue impulsada por una combinación de factores, incluyendo la ocupación israelí de territorios palestinos, las tensiones en Jerusalén, el descontento por las condiciones de vida, el desempleo y la percepción de que el proceso de paz estaba estancado. Esta Intifada fue caracterizada por protestas masivas, huelgas, disturbios y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes.

Este hecho atrajo la atención internacional y aumentó la presión sobre Israel para que abordara las preocupaciones palestinas. Las imágenes de la violencia y la represión israelí en los medios de comunicación tuvieron un impacto significativo en la percepción mundial del conflicto.

A medida que avanzaba la Intifada, se intensificaron los llamados a un proceso de paz. Este levantamiento contribuyó al reconocimiento internacional de la necesidad de abordar las aspiraciones palestinas y condujo indirectamente al proceso de paz de Oslo, que comenzó en 1993.

La Primera Intifada dejó una marca indeleble en la historia del conflicto israelí-palestino y tuvo repercusiones significativas en la percepción y la diplomacia internacionales en torno al conflicto.

Ahora, esto es lo que ha heredado nuestra generación, la mía. Cuando terminó la primera intifada tenía 3 años, así que yo crecí con la conciencia de la primera intifada.

AI: ¿cómo se relacionan estos hechos con los intentos de llegar a una solución Política?

KM: Hoy en día hay una contradicción entre dos corrientes, la de la primera intifada de la que acabamos de hablar, y la corriente introducida a principios de los 90 con la tentativa de solución política que consiste en abandonar el derecho a la rebelión que para los palestinos significa, siempre significó, por lo menos en el último siglo, el derecho a existir.

Abandonar dicho derecho a cambio de una promesa. Es decir, un proceso que nos podría llevar a la autodeterminación y algunos derechos nacionales más no todos los derechos humanos fundamentales, porque, por ejemplo, el derecho al retorno de los refugiados no es un derecho político, es un derecho humano fundamental, y eso, por ejemplo, tendríamos que abandonarlo y renunciar a ello para tener el derecho de tener una “autonomía”.

Entonces, en cambio de esta promesa, esta solución política pide abandonar el derecho a la rebelión y el derecho a oponerse al dominio de la ocupación, renunciar al poder constituido al lado de la Autoridad Palestina. Ahora bien, si de esto depende que las negociaciones lleguen a un fin, creo no habrá punto de encuentro.

Esta obligación de renunciar al derecho de la rebelión y a la organización, se hizo muy clara en la obligación que fue impuesta a la Autoridad Palestina en los acuerdos de Oslo y después de Oslo. Desde 1993 tiene la Autoridad Palestina que contribuir en prohibir los actos de rebelión palestinos a través de lo que se llama la coordinación de seguridad con Israel.

Hoy en día, tenemos estos dos proyectos que marchan en contradicción total: el que deviene de la primera intifada que reivindica el derecho a existir como pueblo y es segundo que no tiene ningún horizonte, el de la solución política, en el cual se nos exige abandonar el derecho a la rebelión, por ende, el derecho a existir, en este sentido los israelíes mismos dicen que no va a existir estado Palestino, así que ¿hacia dónde va este proceso? Los palestinos mismos dicen, los dirigentes palestinos, que Israel enterró el acuerdo de dos estados y un territorio.

La existencia de un solo estado Israel es en sí, el único proyecto que tiene un consenso de la comunidad internacional, comunidad que en este caso significa: Europa, Estados Unidos, Canadá, Japón.

Hoy tenemos toda una generación de palestinos que está regresando y se chocan frente a su realidad, frente a un futuro bloqueado, saben que no hay ninguna solución, toda una generación que creció después de los acuerdos de Oslo, que creció en esta realidad distópica y que dice: nosotros siempre para existir, tuvimos que revelarnos. Así que, volvemos a eso pues, parece ser la única alternativa que queda para muchos palestinos.

Se entiende que se puede utilizar el derecho a la rebelión contra la tiranía y en una clara ausencia de respeto de los derechos. Este es uno de los pilares del pensamiento de los países imperialistas, e incluso apoyado por las fuerzas coloniales, ellas mismas firmaron eso, es decir, hay una obligación legal de la comunidad internacional de respetar ese derecho a la rebelión y tener un principio de no interferencia en lo que pasa en un país, pero, esto no implica que no se pueda asistir o apoyar estos países, específicamente si están enfrentando violaciones de Derechos Humanos.

Yo creo que, lo que es importante en el caso de Palestina, donde los derechos humanos están siendo violados a cada instante, es que la comunidad internacional reconozca la autodeterminación de los pueblos.

AI: Decías que, la causa Palestina nació con el nacimiento de un nuevo Orden Mundial.

KM. Palestina durante 400 años fue parte del imperio otomano, en la Primera Guerra mundial nació un nuevo orden muy del colonialismo europeo contemporáneo y en este momento fue que se decidió la suerte de Palestina durante el siglo XX.

Entonces, lo que sucedió es que el movimiento sionista con sede en Gran Bretaña impulsa a finales del siglo XIX y toma las riendas de dirigir este proceso de colonización de remplazo en Palestina, pero el movimiento sionista no podía hacer absolutamente nada si no hubiese contado con el apoyo de Europa, fue el imperio británico, quien apoyó y empujó estas ideas.

Es así que desde 1948, en Palestina se da un caso de colonialismo de población que no tiene una metrópolis definida, no es como la de los colonos franceses que en Argelia le tocó regresar finalmente a Francia, sino que en este caso se trata de la comunidad judía que fue reunida de toda Europa, luego de las tragedias que tuvieron que pasar los judíos en Europa durante las guerras mundiales, y que son traídos a Palestina y ahora muchos de ellos no tienen ninguna conexión con sus países de origen, sobre todo, las nuevas generaciones.

La causa Palestina ha estado marcada por la negación del derecho de Palestina a existir.

AI: ¿por qué?

KM. Occidente necesita controlar la región palestina por razones geoestratégicas. Palestina queda en el centro del mundo árabe, en el límite que separa al mundo árabe de Asia y los de África, en el centro del mundo antiguo, en el centro de las rutas que en ese entonces eran las rutas importantes del comercio con la India. Hoy cruzan por esta zona, las rutas del petróleo, gas, entre otras.

Al terminarse la Segunda Guerra mundial Gran Bretaña ya no era tan grande, terminaba la guerra y quedaba devastada, acababa de perder la India y el nuevo poder que emergía era el de los Estados Unidos de América y el movimiento se hizo sin ningún problema, así en 1947 la sede sionista de Londres pasó a Nueva York, a EEUU como nuevo imperio emergente.

Ya hoy en día está surgiendo China, está surgiendo Rusia, está surgiendo la India, está surgiendo en algún sentido Turquía e Irán. ¿Qué podría suceder?

Digamos que en este nuevo orden multipolar en primer nivel estamos hablando de Rusia y China principalmente.

Vemos que China fue uno de los primeros países apoyar la lucha Palestina en los 60, Pero eso era la China antes del revisionismo, hoy en día China y la India son países con fuertes relaciones comerciales, más el caso de India, por lo menos intercambio, comercio de producción militar con Israel.

También estamos en una crisis de representación, no digo crisis de liderazgo porque el liderazgo es del pueblo palestino, pero de representación política en el cual no hay una voz política representativa que pueda reivindicar el hecho de que hay que apoyar a la lucha Palestina.

La representación política del pueblo palestino está en otra onda, en otro tipo de discurso el de una paz que implica entregar el derecho a existir, minimizando todos los derechos de la población.

Vale recordar que, no hay colonialismo de reemplazamiento de población sin un contexto imperialista, si este colonialismo ocurre es porque hay detrás una expansión imperialista que está sucediendo y si ese imperio fue el británico en el pasado, hoy en día es multinacional, internacional globalista, capitalista.

Hoy en día el centro puede estar en Nueva York, en Washington, mañana el centro puede estar en Pekín y como el movimiento sionista pasó su sede de Londres a Nueva York, mañana puede pasar su centro fuera de Palestina, fuera del Estado de Israel, a Pekín o Moscú. Y no nos parece extraño porque, al fin y al cabo, esto es un contexto internacional que se mueve por interés.

La expresión máxima de la causa palestina ha sido la negación de la existencia del pueblo palestino. Así que, el primer acto de rebeldía será afirmar que existimos y que de hecho ejercemos la rebeldía en este sentido.

También a nivel de la comunicación y cultura, siempre ha sido un obstáculo frente para los palestinos durante las décadas pasadas, como decía, toda una generación creció sin saber que existía un pueblo palestino. En los últimos 15 años ha habido una transformación cualitativa muy importante que ha comenzado a suceder y que aún no se ha realizado completamente. Al punto que no se ha podido realizar con todo su potencial la hegemonía cultural a nivel internacional, imponiendo la narrativa colonialista de que Palestina no existe o no debe existir.

Pero hay una transformación que está sucediendo muy importante y está el tema del internet. Hoy, contamos con una generación joven, que está mucho más conectada a nivel mundial, que incluso en el sentido cultural, mucho más de lo que estaban los jóvenes de hace 30 o 40 años. Es así como la realidad Palestina ya es imposible de esconder. La realidad siempre es revolucionaria, es imposible luchar contra la realidad.

Hoy es fácil comunicar lo que implica un bombardeo en Gaza, la gente, ciudadanos de a pie, toman sus teléfonos como instrumento de registro, los cuerpos de los niños descuartizados por las bombas israelíes y los suben en internet, allí es imposible censurar del todo o detener esto.

Todo llega de alguna forma a mucha gente en todo el Mundo y hace que la gente se pregunte al menos ¿qué es lo que está sucediendo en Palestina?

Se preguntan por los palestinos en el sentido cultural. Todo lo que ustedes ven como representación cultural de Palestina, lo del pañuelo palestino, el vestido bordado de Palestina, el baile, el tradicional de Palestina, todo es de la cultura campesina que durante siglos fue escondida.

Fue hace 2000 años en la Biblia, después de las parábolas de Cristo, después de eso, fue siempre escondida Palestina hasta 1930.

El hecho de que Arafat mismo haya adoptado el pañuelo del campesinado palestino para simbolizar Palestina en su aspecto físico era una reflexión de lo importante que esa afirmación cultural.

La lucha política, la lucha por la narrativa siempre ha sido una parte esencial del conflicto, por existir como pueblo palestino.

Hoy lo sigue siendo con adaptaciones, recuperaciones y hasta proyectos comerciales, como sucede con la cultura popular en todo el mundo, pero sigue siendo un elemento muy importante en la vanguardia de la lucha política, un eje importante de este ejercicio de la rebelión, de la rebeldía.

AI. Gracias, hermano, seguimos tejiendo resistencias entre los pueblos en lucha.

*Docente investigador Universidad de San Buenaventura Medellín, Editor Revista El Ágora USB, parte de la Red Interuniversitaria por la Paz -REDIPAZ- miembro del grupo autónomo Kavilando www.kavilando.org

Este material periodístico es de libre acceso y reproducción. No está financiado por Nestlé ni por Monsanto. Desinformémonos no depende de ellas ni de otras como ellas, pero si de ti. Apoya el periodismo independiente. Es tuyo.

Otras noticias de opinión  

Dejar una Respuesta