Foto: Manifestación de apoyo a Palestina en Londres durante la operación Guardianes de los Muros, en mayo de 2021. (Byron Maher)
B’Tselem, Centro de Información de Israel para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados, ha publicado el pasado día 3 de enero las estadísticas de víctimas y demoliciones de casas llevadas a cabo en los territorios ocupados por Israel correspondientes a 2021. En 2021, las fuerzas de seguridad israelíes mataron a 313 palestinos, incluidos 71 menores, ha cuantificado B’Tselem.
Este centro de Información cifra en 11 las víctimas israelíes del conflicto, dos soldados y nueve civiles, seis de ellos tras el lanzamiento de un cohete desde Gaza durante la operación Guardián de las Murallas, que comenzó en mayo del pasado año. 25 palestinos fueron víctimas de esos mismos cohetes lanzados por combatientes gazatíes. Tres extranjeros murieron como consecuencia de los mismos ataques.
232 de las 236 víctimas palestinas en Gaza lo fueron durante la operación Guardián de las Murallas, que duró once días y en la que Israel contabilizó el lanzamiento de 4.340 cohetes por parte de las milicias palestinas. El sistema defensivo de sus Fuerzas de Defensa neutralizó la mayor parte de los ataques. Por el contrario, los bombardeos de Israel acabaron con esas 232 víctimas, incluyendo 54 menores y 38 mujeres. Al menos 137 de ellos —según B’Tselem— no participaron en las hostilidades, “incluidos 53 menores y todas mujeres”.
Además, casi 900 personas perdieron sus casas como consecuencia de los 295 derribos llevados a cabo por las fuerzas de ocupación. Las demoliciones se han llevado a cabo en Cisjordania y Jerusalén Este. 463 personas de las que se han quedado sin un hogar son menores.
La organización sitúa 2021 como el más mortífero desde 2014, año en el que Israel desató la operación Margen Protector, que duró 49 días y en la que murieron entre 2.100 y 2.300 palestinos.
Las estadísticas aparecen mientras se lleva a cabo una investigación de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre las acusaciones de crímenes de guerra que se abrieron en La Haya en marzo de 2021. Las pesquisas se refieren a la actividad de las Fuerzas Armadas israelíes y también a las milicias de Hamás precisamente durante el conflicto de 2014. El Estado de Israel ha negado su colaboración a la Corte Internacional, pero, en una decisión histórica, la CPI se ha declarado competente para juzgar hechos acaecidos en los territorios palestinos ocupados, dado que Palestina forma parte del Tribunal.
Gerry Simpson, de Human Rights Watch ha declarado que “la constante falta de voluntad de las autoridades israelíes para investigar seriamente los presuntos crímenes de guerra, así como los ataques con cohetes de las fuerzas palestinas contra los centros de población israelí, subraya la importancia de la investigación de la Corte Penal Internacional”, informa Common Dreams.
Nueva instrumentalización del antisemitismo
La popular actriz Emma Watson ha sido la última persona acusada de “antisemitismo” por parte de representantes del Gobierno israelí, en concreto por el embajador israelí en la ONU, después de que la protagonista de la serie de películas Harry Potter, posteara en su Instagram una imagen del colectivo Bad Activist de solidaridad con Palestina junto con una frase de Sara Ahmed:“La solidaridad no implica que nuestras luchas sean las mismas luchas, o que nuestro dolor es el mismo dolor, o que nuestra esperanza es para el mismo futuro. La solidaridad implica compromiso y trabajo, así como el reconocimiento de que aunque no tengamos los mismos sentimientos, o las mismas vidas, o los mismos cuerpos, vivimos en un terreno común“.
Este material se comparte con autorización de El Salto