Los huérfanos de organización, a dos décadas
En innumerables reuniones de izquierda se recibió a los asistentes con un pequeño cuestionario. Se preguntaba ¿De qué organización vienes? Era embarazoso balbucear: vengo de mi casa, vengo solo, venimos nomás los dos o venimos en bola. Parecía tan inapropiado cuando otros compañeros pertenecían no solo a una, sino a dos o más organizaciones.
Ene 12 M. Fernández Guasti 0