Ciudad de México | Desinformémonos. “Si ya saben que fue el Estado quien los desapareció, ¿qué están haciendo para detener a los responsables?”, cuestionó Doña María Martínez, madre de uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa, durante el primer día de la Jornada Nacional de Lucha ante la Deuda de Justicia del Estado por los Caminos de la Verdad.
Con una misa, un mítin político y un bloqueo de la Autopista del Sol México-Acapulco en Chilpancingo, Guerrero, los padres y madres de los 43 iniciaron este 12 de septiembre una jornada de actividades y protestas en Guerrero y la Ciudad de México.
“Queremos decirle al presidente que si piensa que con el informe que nos dio ya cumplió, pues no, porque para nosotros no está claro”, agregó Martínez, quien exigió que se cumplan las 83 órdenes de aprehensión contra los implicados en la desaparición de sus hijos.
“No queremos las migajas que nos quiere dar el gobierno. Nos quieren engañar con la detención (del ex procurador) Jesús Murillo Karam, pero son más de 80 órdenes de aprehensión las que se giraron”, denunció por su parte Cristina Bautista.
El abogado de los padres, Vidulfo Rosales, criticó que a casi un mes de la presentación del informe de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa, en el que se concluyó que la desaparición y asesinato de los 43 fue un crimen de Estado, no ha habido ninguna detención de elementos del ejército.
“Nos extraña y nos preocupa”, señaló Rosales, quien recordó que “está corroborado que por lo menos un coronel del 27 Batallón de Infantería dio la orden de asesinar a seis estudiantes de la Normal de Ayotzinapa”.
La jornada de los padres concluirá el próximo 27 de septiembre en Iguala, donde fueron desaparecidos los 43 estudiantes en 2014.
El pasado 18 de agosto, el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas, presentó un informe en el que se concluyó que el Caso Ayotzinapa “fue un crimen de Estado”, pues “todas las autoridades federales, estatales y municipales estuvieron informadas” de lo que ocurría la noche del 26 de septiembre de 2014 sin que intervinieran para impedir la “desaparición y asesinato” de los 43 normalistas de la Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero.
Las conclusiones preliminares del informe enfatizan que el ejército y la Marina tuvieron conocimiento de lo que sucedía no sólo porque sobrevolaron drones sobre la zona de los hechos, sino también porque había un infiltrado de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) en la normal de Ayotzinapa, bajo el mando del teniente de infantería Marcos Macía Barbosa, del 27 Batallón.