José Luis Castillo, padre de Esmeralda Castillo Rincón, quien tenía 14 años cuando fue vista por última vez en el centro de esta localidad fronteriza, el 19 de mayo de 2009, inició una huelga de hambre fuera de la Fiscalía General del Estado en la zona norte, en protesta por la ineficacia de las autoridades para localizar a jóvenes desaparecidas, por falta de recursos para contratar más y mejores investigadores, y por la indiferencia del gobernador César Duarte y sus colaboradores.
La mañana de este domingo, Día del Padre, Castillo se instaló frente a las oficinas de la dependencia para comenzar el ayuno, con respaldo de su esposa, Martha Rincón; integrantes del Comité de Madres y Familiares de Mujeres Desaparecidas en Ciudad Juárez, la Organización de la Sociedad Civil Centro para el Desarrollo Integral de la Mujer AC y activistas.
Castillo explicó que busca respuestas sobre la investigación que realizan los agentes de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género sobre la desaparición de Esmeralda, quien no está conmigo el Día del Padre, de la Madre ni en navidades. Ya son cinco años de sed de justicia.
Afirmó que está comprobado que su hija no está muerta ni desaparecida; es víctima de una red de trata de personas y nadie aquí nos hace caso.
Agregó que, por conducto de la Procuraduría General de la República logró que se ofreciera una recompensa de 1.5 millones de pesos para quien proporcione datos sobre la joven o sus presuntos captores.
José Luis Castillo aseguró que el grupo de investigación que se había formado en la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género se deshizo.
Esa fue la gota que derramó el vaso. Las personas que estaban en ese grupo ahora están de guardaespaldas de varios funcionarios, entre ellos el gobernador priísta César Duarte Jáquez y el fiscal general del estado (Jorge González Nicolás).
Recordó que en 2013 familiares de personas ausentes se reunieron con el entonces fiscal Carlos Manuel Salas, y se acordó que las autoridades aportarían más recursos a la fiscalía especializada, no revelarían casos a medios de comunicación u organizaciones no gubernamentales de la capital del estado, y los funcionarios mostrarían sensibilidad, pues han llamado paquetes a nuestras hijas. Sin embargo, dijo, no han cumplido.
Los activistas repartieron volantes con recomendaciones para las jóvenes, como usar con precaución las redes sociales, acudir en compañía de un adulto a pedir empleo y asegurarse de la seriedad de quienes ofrecen trabajo.
Según el Comité de Madres con Hijas Desaparecidas, en Ciudad Juárez hay alrededor de 200 desaparecidas; además, en el Servicio Médico Forense de Juárez hay 51 osamentas de mujeres sin identificar. La Fiscalía de la Mujer sólo tiene 96 expedientes de desaparición o ausencia.