Ciudad de México | Desinformémonos. La población del municipio de Zanatepec, en Oaxaca, fue declarada libre de minería luego de que el presidente municipal, Ricardo Hernández Rodríguez, junto la Unión de Ejidos y Comunidades Agrarias de Zanatepec (UECA Zanatepec), refrendaran el compromiso con la defensa del territorio.
La UECA Zanatepec, conformada conformada por el Ejido Río Ostuta, Ejido Río Manzo, Ejido Pascual Fuentes, Ejido Huanacastal, Ejido Ixtatal, el Ejido Zanatepec y los Bienes comunales de Zanatepec, llevó a cabo una manifestación contra la minería en el oriente del Istmo de Tehuantepec, y explicó que en el marco del 106 aniversario de la Revolución casi cinco mil personas participaron en la movilización y en un mítin en las principales calles del municipio.
Entre las quejas de los participantes en la marcha destacaron la destrucción de las cosechas de mango, melón y sandía, y las consecuencias que trae la imposición de las mineras como el rompimiento del tejido social, la inseguridad y la violencia.
“La lucha apenas comienza y defenderemos nuestra tierra si es necesario hasta con la vida”, advirtieron.
«Se perjudicaría nuestro río, las huertas, el ganado, el aire, la economía local. Se provocarían enfermedades, se destruiría nuestra tierra, los bosques, las selvas, el mar. La lucha es por nosotros y por nuestros hijos por eso decimos ¡No a la minería y sí a la vida!», advirtió Hernández Rodríguez, respecto a la declaración de territorio libre de mineras.
La marcha ¡No a la minería, si a la vida! es la primer marcha en la historia del pueblo gulucheño en defensa del territorio, la cual unió por primera ocasión al sector agrario, educativo y los bienes comunales.
San Miguel Chimalapa, San Francisco Ixhuatán, Reforma de Pineda, Tapanatepec y Chahuites, son otros de los municipios que resultarían afectados por las concesiones mineras, por lo que se ha comenzado la labor de información también en eses en esos municipios.
De 2008 al 2013 el Gobierno Federal otorgó cinco concesiones mineras para la exploración y explotación de oro, cobre y zinc que afectarían al menos 30 mil hectáreas del territorio gulucheño.