Ciudad de México | Desinformémonos. Naciones Unidas criticó que a siete años de la masacre de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, “no haya aún personas sancionadas”, y urgió al Estado mexicano a investigar de manera exhaustiva los hechos bajo la clasificación de graves violaciones a los derechos humanos ante “las graves irregularidades en las investigaciones para identificar a los responsables y las víctimas de las masacres”.
El Comité de Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares manifestó su “profunda preocupación” por la falta de respuestas ante la masacre que dejó 72 migrantes de origen centroamericano y sudamericano asesinados por miembros del crimen organizado con la complicidad de los policías locales en San Fernando.
Por otra parte, señaló que en México creció el “impacto extremadamente grave de la desaparición forzada de personas migrantes y mexicanos en tránsito”, además de los “altos niveles de violencia de género, especialmente en la frontera sur”.
En las agresiones contra los migrantes, la ONU denunció “las alegaciones sobre la participación de autoridades públicas, particularmente policías federales, estatales y municipales” y “la alta impunidad”.
Además, el informe de la ONU denunció el alto número de migrantes privados de su libertad en 58 estaciones migratorias mexicanas, generalmente sin las debidas garantías procesales y en ocasiones sometidos a violencia física y psicológica.
Por otro lado, lamentó que las deportaciones de centroamericanos desde México hayan registrado un incremento “significativo”, sin que se aplique el “retorno voluntario y asistido” con la información y asistencia jurídica adecuadas.
Ante ello, pidió institucionalizar el diálogo con las organizaciones defensoras de los migrantes y activistas para ampliar su participación en el exterior, principalmente en Estados Unidos, y a comités de familiares de migrantes de Centroamérica.