Ciudad de México | Desinformémonos. La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato del reportero Ricardo Monlui Cabrera en Yanga, Veracruz, y recordó que esa entidad federativa continúa, “lamentablemente”, como la que mayor peligro representa para quienes ejercen el periodismo.
El representante de la ONU-DH en México, Jan Jarab, dijo que del año 2000 a la fecha, 20 de 123 asesinatos contra periodistas sucedieron en Veracruz y que la mayoría de ellos “han quedado impunes”. “Para empezar a poner fin a esta impunidad es indispensable la conducción de investigaciones efectivas, exhaustivas y apegadas al debido proceso, cuyos resultados sean comunicados a la sociedad por el interés público que existe en el esclarecimiento y sanción de estos delitos”, expresó.
Debido a las constantes agresiones contra los periodistas y comunicadores, en noviembre del 2015 el Mecanismo Federal de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas decretó una Alerta por el riesgo que enfrentan particularmente en Veracruz, por lo que además suscribió un convenio de políticas públicas con dicha entidad federativa.
“La Alerta está pensada como una herramienta estructural para prevenir que las agresiones contra la vida de quienes ejercen el periodismo en Veracruz continúen, lo cual no ha sucedido”, señaló.
Por ello, reiteró la disposición de la ONU-DH para dar un mayor impulso a este instrumento en colaboración con las autoridades de Veracruz involucradas en su implementación, lo que incluye a la Fiscalía General del Estado, la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas y la Secretaría de Seguridad Pública, “con quienes ya se han sostenido comunicaciones sobre el lamentable asesinato del Sr. Monlui Cabrera”, añadió Jarab.
El pasado 19 de marzo, Ricardo Monlui Cabrera, reportero del periódico El Político y columnista de Crisol, fue asesinado a balazos cuando salió de desayunar junto con su esposa e hija de una fonda en la cabecera municipal de Yanga, Veracruz. Monlui Cabrera no tenía antecedentes de amenazas ni otro tipo de agresiones, y tampoco contaba con medidas cautelares de protección por parte de los gobiernos federal y local.