Obispos de nueve estados de Brasil acusaron a las hidroeléctricas de destruir el territorio y afectar la vida de los pueblos indígenas. Ellos hicieron saber su posición en una carta dirigida al papa Francisco y que fue elaborada al fin del Primer Encuentro de la Iglesia Católica en la Amazonía Legal.
La reunión se llevó a cabo en Manaos del 28 al 31 de octubre. Allí los obispos suscribieron la misiva en la que se expresan en defensa de las “poblaciones más vulnerables”, que son “afectadas por grandes proyectos”, en particular las comunidades “indígenas, ribereñas y quilombolas”.
En la carta firmada por el Cardenal Cláudio Hummes, presidente de la Comisión Episcopal para la Amazonia de la Conferencia Nacional de los Obispos do Brasil, los presentes acusaron a los proyectos hidroeléctricos de destruir “el territorio y el modo de vida”, de los pueblos indígenas.
Asimismo, expresaron su deseo de “tomar actitudes ante los grandes proyectos gubernamentales e internacionales que atienden más a los intereses de los capitales que a las necesidades de las personas”.
Por su parte, durante la homilía del tercer día del evento, Hummes aseguró que la Iglesia Católica desea reivindicar “el derecho de tener voz y no ser atropellado simplemente por quien quiere ganar dinero”.
Destacó, además, que el papa Francisco demuestra una especial atención y cariño hacia los pueblos de la Amazonía.
El encuentro tuvo como fin reflexionar sobre la realidad de la región amazónica, que abarca un 61 por ciento del territorio de Brasil.
Lea a continuación la carta enviada al Sumo Pontífice:
Querido Papa Francisco,
“La Amazonia como examen decisivo, banco de pruebas para la Iglesia y la sociedad brasileñas.”
Sus palabras a los obispos de Brasil en la Jornada Mundial de la Juventud continúan resonando fuertemente en nuestros corazones.
Nosotros, obispos, presbíteros, religiosas y religiosos y agentes de pastoral de 57 Iglesias particulares de nueve Estados brasileños, estamos reunidos en el Primer Encuentro de la Iglesia Católica de la Amazonia Legal, que incluye el 61% del territorio brasileño.
Convocados por la Comisión Episcopal Especial para la Amazonia de la Conferencia Episcopal Brasileña (CNBB) en Manaos, del 28 al 31 de octubre de 2013, reflexionamos sobre la realidad global de la Amazonia.
Como Iglesia, deseamos dar nuestra contribución para una de las regiones estratégicas del mundo por su potencial de biodiversidad, agua y riquezas minerales, y especialmente por su pluralidad de pueblos y culturas.
Al retomar el camino de largos años de encuentros de nuestras Iglesias, queremos buscar, con valentía y esperanza, respuestas a los desafíos de la evangelización.
Querido Papa Francisco, nuestro deseo es promover y defender la vida de los habitantes de esta región, su biodiversidad, discernir y tomar actitudes antes los grandes proyectos gubernamentales e internacionales que atienden más a los intereses de los capitales que a las necesidades de las personas.
Nos posicionamos en la defensa de la población más vulnerable, en particular de las comunidades indígenas, ribereños y quilombos afectados por grandes proyectos, especialmente de hidroeléctricas, que destruyen sus territorios y sus modos de vida.
También nos preocupa en el momento actual el complejo problema del tráfico de personas en la Amazonia. Esta cuestión será el tema de la Campaña de la Fraternidad de la Cuaresma de 2014.
Y nos deparamos aún sobre la realidad urbana, una vez que la mayor parte de la población de la Amazonia vive hoy en centros urbanos, con el deseo de hacer prioritaria una pastoral para que el abrazo de Dios llegue a todas las personas, de modo preferencial a quienes viven en las diversas periferias.
Estamos agradecidos por sus palabras afectuosas y sus gestos significativos, porque las personas de estas comunidades humildes y aisladas de esta vasta región amazónica le han tomado afecto y se sienten próximas a su persona como Pastor y Padre.
Queremos, una vez más, agradecer el aprecio demostrado a esta Iglesia en la Amazonia durante el reciente encuentro que mantuvo con los obispos de Brasil en Río de Janeiro.
Rezamos por usted cada día, como ha pedido desde su elección. Y le pedimos que rece también por nosotros, por nuestros pueblo, y nos bendiga.
Cardenal Claudio Hummes, Obispos de la Amazonia Legal y demás participantes del Encuentro.