Fotos: Gloria Muñoz Ramírez
Ciudad de México | Desinformémonos. “Vamos con mucha fuerza y ganas de llegar a Palacio Nacional”, dice con orgullo Óscar Hernández Hernández, presidente del comisariado de bienes comunales de San Sebastián Teponahuaxtlán y Tuxpan de Bolaños, Jalisco, a un mes de que la comunidad wixárika partiera rumbo a la Ciudad de México para exigir la restitución de más de 11 mil hectáreas de tierras invadidas por ganaderos de Nayarit.
Son 120 hombres, mujeres y adultos mayores wixaritari los que hoy “toman un respiro” en el Valle Turimex de La Marquesa, Estado de México, a un mes de emprender la Caravana por la Dignidad y la Conciencia Wixárika, cuyo objetivo es, asegura Hernández, plantear directamente al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) “nuestra inquietud, que no es otra cosa que nuestras tierras”.
“Por muchos años ha existido este conflicto agrario en la comunidad. Han muerto varios líderes y este conflicto no ha terminado, y en los últimos años ni gobierno federal ni los que intervienen en este tema le han dado mucha seriedad”, dice a Desinformémonos la autoridad comunitaria. “La comunidad se cansó de esperar y por eso decidió emprender esta caminata”, explica.
La exigencia del pueblo es clara: que se les restituyan 10 mil 700 hectáreas de tierras en Huajimic y 800 hectáreas en Puente de Camotlán, las cuales fueron invadidas por ganaderos nayaritas del municipio de La Yesca. Hernández precisa que se han instalado muchas mesas de atención para el tema agrario, “pero no vemos que le den seriedad ni seguimiento”, por lo que la mañana del 25 de abril iniciaron esta marcha sin precedentes para el pueblo.
Los wixaritari tienen previsto salir a las 4 o 5 de la mañana de este 26 de mayo para caminar los últimos kilómetros que los separan de la Ciudad de México. Allí, llegarán al Antimonumento de los +43, donde ofrecerán una conferencia de prensa, después se trasladarán a la Basilíca de Guadalupe para dejar sus ofrendas a la Virgen, y al día siguiente marcharán al Zócalo capitalino. “Ahí nos vamos a quedar hasta que nos reciba el presidente”, asegura Hernández. “Tenemos que regresar con un escrito real, un decreto presidencial o algo firmado por el presidente o por quien tenga que firmarlo, que diga cómo se le hará para que nos restituyan nuestras tierras. Esa es la condición», explica.
Hernández asegura que esta caminata tiene pocos antecedentes en el pueblo wixárika, por lo que la consideran histórica. “Lo hicieron cinco o seis de nuestros mayores hace años para el trámite de la titulación de nuestra comunidad, cuando se empezó la resolución presidencial en los años 35, 36, cuando Lázaro Cárdenas gobernaba. Él los recibió en Palacio Nacional”, recuerda.
“Nuestras autoridades lo hicieron caminando. Pasó tanto tiempo para que nosotros hoy repliquemos eso, pero ya somos más de cien. Hoy replicamos esta marcha, esta lucha a favor de nuestra Madre Tierra”, cuenta Hernández desde La Marquesa, a donde la Caravana llegó el pasado 24 de mayo, luego de semanas de recorrer los municipios de Jalisco, de la parte sur de Zacatecas, de Michoacán y del Estado de México.
En cada uno de los pueblos por los que pasó la Caravana, los wixaritari fueron recibidos con hospitalidad, misma con la que, dicen, esperan encontrarse en la Ciudad de México. “Esperamos que esto les llegue al corazón, porque esta lucha, para el pueblo wixárika, significa mucho”, agrega el presidente del comisariado.
A pesar del recibimiento de las comunidades por las que transitaron, el recorrido no fue fácil, reconoce Hernández. “En un principio nos cansamos, pero con el paso del tiempo el cuerpo agarró callos y ahora nos cansamos poquito. Con cinco minutos que paremos, retomamos, agarramos aire y continuamos”, explica.
Hoy, el pueblo wixárika descansa para que a primeras horas del día retomen su caminar rumbo a la capital. Se trata de un recorrido, finaliza Hernández, “no para que piensen que nos estamos haciendo las víctimas y que nos atienda el presidente”, sino que “le estamos dando un sentido cultural como pueblo originario” para exigir, así, lo que les corresponde.