Precariedad laboral, crisis económica y ambiental, delincuencia, violencia de género, adultocentrismo, intolerancia, problemas emocionales e incertidumbre sobre el futuro son algunos de los problemas a los que la juventud se enfrenta en la actualidad. Así nos lo cuentan en los siguientes testimonios:
Las generaciones jóvenes no son más ni menos importantes que las adultas Daniela Peña
“Cuando pienso en juventud lo primero que viene a mi mente son las nuevas generaciones, para mí ellas significan un cambio. Pero, por lo general, la gente le tiene miedo a lo desconocido y el cambio lo es. Es más fácil no cuestionarse que aceptar que durante mucho tiempo hiciste las cosas mal.
“Siento que como jóvenes nos enfrentamos a la intolerancia de otras generaciones, a que muchas personas no están dispuestas a aceptar que su entorno cambie. Pero no sólo tenemos que preocuparnos por eso, como un tema social, también por cuestiones como la crisis ambiental.
“De manera personal me preocupo mucho por las infancias. Veo que yo tengo un panorama bastante complicado, en el ámbito laboral, por ejemplo, en cuestión de cero prestaciones y oportunidades para poder obtener alguna vivienda. Pero más que preocuparme por mí, hoy me preocupa más lo que viene para las próximas generaciones.
“Con la gente que nos llama generación de cristal intento ser bastante empática, porque entiendo que no ha crecido bajo mi mismo contexto. Por eso, considero que la comunicación, la tolerancia y la empatía son las mejores armas para combatir este discurso pasivo-agresivo.
“Siento que la razón por la que nos llaman así es porque estamos en un sistema bastante adultocentrista, en el que lo único que importa es lo que dicen los adultos, pues lo que digan los más jóvenes será visto como ridículo. Los adultos crecieron con esa idea de que su opinión no importaba y ahora estamos lidiando con adultos frustrados que están reproduciendo lo mismo. Sin embargo, está en nosotros decidir si trataremos igual o no a las próximas generaciones.
“A mi generación y a las futuras les digo que no hay que olvidar que aunque yo no esté de acuerdo con lo que haga una persona, si no le hace daño a alguien, no va contra la ley ni nada de eso, no hay problema. Y realmente lo importante siempre va a ser la tolerancia y respeto hacia los demás y en especial a las infancias.”
Informar, cuestionar y buscar un cambio que beneficie a la juventud Montserrat Arriaga
“Pienso la juventud como libertad, aunque con un poco de inconsciencia sobre las consecuencias de ésta. Pero también pienso que esa libertad nos la están quitando, nos están limitando a no hacer ciertas cosas, sobre todo por la creciente e inminente inseguridad en la que nos estamos sumergiendo.
“Los grupos de crimen organizado están tomando un papel bastante fuerte e importante, lo que está afectando a muchos niños, niñas y a la juventud, porque se les impide tener una vida libre de violencia. Asimismo, las mujeres son las que resultan más afectadas con esta situación, cuando quieren salir a divertirse a un antro o de fiesta con sus amigos.
“Últimamente, veo muchas personas de mi edad preocupadas por la imposibilidad de poder adquirir un hogar, un coche, cosas propias. En lo personal, me preocupa mucho el campo laboral. Creo que durante mucho tiempo se ha asociado el éxito con tener estabilidad económica y un buen trabajo. Tener esa presión de parte de tu familia, de la sociedad y de las personas que esperan algo de ti me preocupa.
“Considero que el que nos llamen generación de cristal tiene que ver con los contextos y las posibilidades de acceso a educación y cultura que han condicionado la forma de pensar de las generaciones mayores a nosotros.
“Así que, teniendo en cuenta que nuestros padres y abuelos crecieron con poca o nula exposición a temas que los hicieran pensar de una forma más crítica, creo que es triste; pero es casi inevitable que haya una confrontación de esta magnitud, como la que vemos ahora.
“Por eso, considero importante no dejar de informarse, de escuchar a gente que sepa de las cosas, que tenga una mirada crítica de la situación o nos ayude a entender la realidad. Hay que ser capaces de bajar el orgullo, entender que también nosotros nos podemos equivocar y que hay cosas que no comprendemos. Debemos cuestionarnos y aplicar siempre lo que nos lleve por un buen camino.”
La juventud como esperanza para transformar la realidad Sahidt Leon
“La juventud la asocio con experiencia, con conocer y con un cambio. Es aquella que poco a poco se está formando para poder transformar la realidad. También la relaciono con esperanza, de que las nuevas generaciones puedan tomar una consciencia distinta, un rumbo diferente que tristemente las otras generaciones no han tomado.
“Me parece que a nosotros nos ha tocado vivir experiencias un poco complicadas, como problemas ambientales y ya no decir la pandemia. Además, estamos en un momento en el que se han experimentado muchas crisis económicas y el poder adquisitivo del trabajador ha disminuido bastante, por lo que es más complicado poder acceder a un trabajo digno y a buenos salarios. Creo que precisamente de eso derivan los demás malestares como los emocionales.
“En mi caso, los problemas a los que me he enfrentado han sido saber qué voy a hacer de mi vida; fue muy complicado elegir mi carrera. Y también poder comprenderme, siento que no encajo tanto en el modelo hegemónico de la masculinidad y me parece que ha sido difícil poder aceptar mis conductas, validarme y afirmar mi propia persona.
“El concepto generación de cristal me parece que es peligroso, porque intenta descalificar la lucha y la crítica, no cuestionar costumbres o ideas establecidas y justificar posiciones racistas, clasistas, xenófobas o misóginas.
“A pesar de eso, creo que tengo una visión esperanzadora, pienso que poco a poco nos transformamos en sociedades cada vez más abiertas. Las juventudes se están organizando para visibilizar y poner freno a injusticias, lo que significa que hay movimientos que cuestionan e incomodan.
“A las y los jóvenes les diría que nunca teman a no encajar ni a ser cancelados cuando están defendiendo un derecho. Que no pierdan la esperanza y que siempre sigan luchando, para que poco a poco este discurso pierda fuerza.”
Ser mujer siendo joven Natalia García
“Con juventud me viene a la mente energía y libertad, creo que los jóvenes tenemos mucho de ambas. Por ello, nos enfrentamos a cambiar las reglas, modificar o intentar cambiar el pensamiento y la forma en la que se hacen las cosas, le damos importancia a las problemáticas que ocurren y no las dejamos pasar como si nada.
“Un tema que a mí me inquieta es la parte de género, porque creo que aún es una lucha que va para largo. De ahí se parte a otras problemáticas, tanto en el ámbito escolar como en el laboral. Cuestiones como el acoso, la violencia, normalizar ciertas acciones y los micromachismos.
“Creo que los adultos que nos llaman generación de cristal lo hacen porque vienen de una educación y de un pensamiento muy diferente. Para ellos es como choqueante ver que los jóvenes están buscando cambiar las formas de pensamiento, de convivencia y demás. Considero que esto viene de la intolerancia y del miedo al cambio.
“Pienso que este tipo de choques será una constante, incluso cuando mi generación ya no sea la juventud y le toque ser la adulta. Lo único que podría ser diferente es que habría un poco más de tolerancia, pero creo que los cambios siempre van a ser algo que divida o junte a las personas.
“Es importante formar un criterio a partir de los intereses y de lo que nos gusta. Siempre habrá quien no estará de acuerdo con lo que uno hace, pero no por eso vas a tambalear o a dudar de ti. Por ello, no permitan que ese tipo de comentarios les afecte, porque, al final, lo que estamos haciendo es para que nosotros tengamos un mundo mejor y estar bien.”
Publicado originalmente en Gaceta UNAM