Con voz pausada y clara, las alumnas de la Escuela Normal Rural Ricardo Flores Magón, de Saucillo, Chihuahua, se turnan para explicar al pueblo de México el sentido del movimiento que actualmente emprenden.
Aseguran que es para que los gobernantes les cumplan demandas educativas básicas en materia, por ejemplo, de alimentación, infraestructura, material escolar, becas y del nuevo ingreso a su escuela.
Las jóvenes denuncian que a pesar de que desde octubre pasado, entregaron su pliego de demandas a las autoridades educativas, siguen sin obtener una respuesta debido a la falta de interés y compromiso gubernamental.
Manifiestan además su indignación ante el desprestigio del que son objeto, al nombrarlas como seudoestudiantes o desorientadas. Aunado a ello, aseguran las muchachas, se les da un trato delincuencia, ya que la escuela-internado que las cobija está siendo vigilada por civiles y policías.
A continuación, reproducimos el mensaje íntegro de las normalistas rurales de Saucillo:
“Mientras la pobreza exista, las Normales Rurales tendrán razón de existir.
Normal Saucillo.
Desde el mes de octubre del año pasado, el pliego petitorio fue entregado a las autoridades educativas para su análisis. Las negociaciones iniciaron hace más de 15 días.
La importancia de este documento en fundamental. El él plasmamos cada una de las necesidades que tenemos como institución: el nuevo ingreso, alimentación, infraestructura, material escolar, becas y, fundamentándonos en el artículo Sexto Constitucional donde se establece que el derecho a la información será garantizado por el Estado, pedimos la transparencia del recursos estatal y federal que se otorga a la Normal.
Lamentablemente seguimos sin tener una respuesta debido a la falta de interés y compromiso por parte del Estado. El secretario de Educación, Cultura y Deporte, junto con las autoridades educativas tienen la facultad de tomar decisiones y solucionar nuestras peticiones.
No pedimos nada que no sea lo justo para continuar con la educación digna y gratuita que desde hace 85 años hemos obtenido. Con ella se benefician jóvenes de bajos recursos económicos, provenientes de los estados de Durango, Sonora, Sinaloa, Coahuila y de todo el estado de Chihuahua, y que difícilmente podrían continuar sus estudios sin esta gran oportunidad.
Las negociaciones no han sido resolutivas hasta el día de hoy porque las autoridades educativas se niegan a garantizar el acceso al examen de selección a todas las alumnas que cuenten con promedio aprobatorio. Cabe mencionar que será el examen Ceneval lo que determine el ingreso, independientemente del promedio del bachillerato que cada aspirante presente.
Al realizar esta petición, nos fundamentamos en el artículo Tercero Constitucional, que en su primer párrafo dice ‘Todo individuo tienen derecho a recibir educación’; los derechos de los jóvenes y los principios fundamentales de la educación, emitidos por la UNESCO.
Además queremos expresar nuestra más profunda indignación ante el desprestigio del que hemos sido objeto. Nos han llamado seudoestudiantes, cuando dedicamos diariamente más de 8 horas a nuestras clases; desorientadas, sabiendo que tenemos una visión crítica de la situación por la que atraviesa el país: la educación, la pobreza y la necesidad de nuestros niños de recibir una educación digna.
Además nos tratan como delincuentes, al tener la escuela vigilada por civiles, no siendo suficiente por elementos de diferentes corporaciones policíacas, violentando así el Artículo 16, que refiere al hostigamiento policial.
¿Pueblo, crees que un estudiante que sólo lucha por sus derechos, merece este desprestigio?
Aquí estamos. Somos la dignidad rebelde; el corazón olvidado de la patria. Nuestra lucha es por hacernos escuchar. Mientras el mal gobierno oferta mentira, nuestra lucha es por justicia, techo, trabajo y libertad”.