Ciudad de México | Desinformémonos. El pintor Francisco Toledo encabezó una de las protestas por la libertad de expresión en Oaxaca a raíz del asesinato del periodista Javier Valdez en Culiacán, Sinaloa, en la que aseguró no tener palabras ante el panorama de violencia que viven los comunicadores en México. “Me parece muy triste esta situación”, agregó.

Entre sus demandas, los manifestantes exigieron acciones contundentes para resolver los asesinatos cometidos contra periodistas en todo el país y sancionar a los autores materiales e intelectuales.

A la protesta también asistió un grupo de periodistas, parte de la dirigencia de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) y del Frente Popular Revolucionario (FPR).

Los periodistas recriminaron que los gobiernos federal y estatal no ofrecen ni cumplen las garantías de protección necesarias para que se ejerza el periodismo de forma segura y se lleve a cabo el derecho a la libertad de expresión, ya que cada que se denuncia alguna amenaza a algún periodista, los funcionarios aplazan las decisiones, minimizan los casos y no investigan los hechos.

Agregaron que el evento organizado por el presidente Enrique Peña Nieto, donde se apropió de la consigna “No se mata la verdad matando periodistas” y prometió hacer justicia sobre los casos de comunicadores asesinados, no es más que una simulación que pretende enmascarar los años en que se ha denunciado las agresiones contra el gremio y se han ignorado.

El pasado 18 de mayo, Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenaron el asesinato de Javier Valdez y lamentaron el “grave ataque contra el periodismo y la libertad de expresión en México” que representa la séptima muerte del comunicador en lo que va del año.

Las organizaciones recordaron que el asesinato de Valdez sucedió el pasado 15 de mayo con impacto de doce balas cuando salió de las oficinas de Ríodoce, semanario que fundó en Culiacán, Sinaloa. Su equipo de trabajo en Ríodoce afirmó no tener “ninguna duda” de que “el origen del crimen de Javier Valdez está en su trabajo periodístico relacionado con los temas del narcotráfico”, explicaron.