foto: Repor Torres y El Sur de Guerrero
Para frenar el robo, la extorsión y el secuestro orquestados por las corporaciones policíacas y el ejército en la zona considerada el corazón del narcotráfico de la Sierra de Guerrero, miles de ciudadanos de 80 comunidades del municipio de Heliodoro Castillo marcharon el 7 de mayo en las calles de Tlacotepec con las consignas de “No a la extorsión” “No secuestros” y “Queremos policía comunitaria”.
En la marcha, participaron también cerca de 150 personas que portaban rifles de bajo calibre y escopetas, algunos inclusive con chalecos antibala, como integrantes de la recién creada policía comunitaria en la zona respaldados por “movimientos” y “policías comunitarias” de municipios vecinos.
“En la Sierra de Guerrero queremos paz” decían las pancartas que portaban las más de 3 mil personas que marcharon de la gasolinera localizada a la entrada de Tlacotepec hasta la iglesia de Santiago Apóstol. Entre los participantes, mujeres, hombres, niños, gritaban “la gente quiere paz y tranquilidad” “queremos policías comunitarios, no más extorsiones”.
En el mitin al final de la marcha, algunos vecinos intervinieron expresando su total respaldo a la organización comunitaria “estamos concretando este proyecto en beneficio de nuestros hijos y en contra de la violencia que vivimos”, otra intervención señaló “Queremos paz y la paz de todos los pueblos se consigue luchando, no saqueando. Necesitamos libertad, igualdad y fraternidad para que este proyecto continúe en beneficio de nuestros niños, jóvenes y ancianos”.
La siembra de amapola, el único sustento de las familias campesinas de la región
El sentir de los habitantes de las comunidades que marcharon en Tlacotepec es la exigencia al presidente Peña Nieto que frene el maltrato de los militares y federales a los campesinos y “que no destruyan las siembras de amapola porque es el trabajo honrado para llevar el sustento a la familia”.
En la marcha, anunciaron la conformación del grupo de autodefensas al que llaman Policía comunitaria de Tlacotepec, y que tendrá como tarea blindar el corredor de drogas que se forma con los municipios de Apaxtla y Teloloapan para garantizar seguridad a los habitantes de las comunidades de la zona, donde desde hace varios años se registra un masivo desplazamiento de personas ante la confrontación de grupos de la delincuencia organizada por el control de la ruta de la heroína informa la revista Proceso
“Los campesinos inconformes argumentaron que las autoridades de los tres niveles no han ofrecido otra fuente de ingresos para alcanzar el desarrollo integral de los pobladores de la Sierra y reprocharon la actitud del Ejército y corporaciones policiacas, a quienes acusaron de dedicarse a ‘robar, extorsionar y secuestrar’ a productores de enervantes, así como a personas que indirectamente se benefician de la actividad del narco”.
Con información de El Sur de Guerrero y la revista Proceso