Ciudad de México | Desinformémonos. Mounia Meslem, ministra de Solidaridad Nacional, de la Familia y de la Condición Femenina en Argelia, propuso que las mujeres en el país que estén casadas renuncien a sus sueldos para contribuir a que el Estado pueda salir de la “crisis en la que se encuentra sumido” a causa de la baja en los precios del petróleo.
“Si el país nos necesita, las mujeres casadas, especialmente las mujeres que somos altos cargos del Estado, deberíamos ceder la totalidad de nuestros salarios al Tesoro”, declaró al canal local El Bilad TV. “No son nuestros ingresos los que nos hacen vivir, son nuestros esposos quienes se hacen cargo de nosotras”, declaró.
Luego de sus afirmaciones, la polémica se desató en las redes sociales. El sitio digital Algérie-Focus aseguró que se trataba de la propuesta más “estrambótica” de la historia política. “Estas declaraciones, que reflejan la falocracia de la clase dirigente incluso cuando las hacen las mujeres, demuestran la incapacidad del Gobierno para imaginar soluciones creíbles a la crisis financiera”. Ante esto, un lector del citado medio añadió: “Estamos en crisis porque los puestos claves están ocupados por incapaces como la que acaba de hacer esa declaración”.
El alboroto surgió tras el alza de impuestos que el gobierno implementó en los carburantes, la electricidad, el agua y el gas, entre otros productos. Funcionarios accedieron a entregar al Tesoro Público el 10 por ciento de sus salarios a partir de enero, pero una parte de la prensa tachó la medida de simplemente una operación de imagen.
“Las declaraciones de la ministra han sentado muy mal para muchos argelinos, que no creen que la crisis se deba a la bajada de precios del petróleo sino a la mala gestión, al derroche y a la corrupción. En cuanto al gesto de renunciar al 10% de sus salarios, la gente común ve que eso es una nimiedad. El sueldo de un ministro aquí equivale a unos 3.000 euros. Así que con 300 euros que aporten cada uno no se va a ningún lado”, detalló el director de la publicación digital TSA, Lounès Guemache, en una conversación teléfonica difundida por el medio El País.
De acuerdo con Guemache, las declaraciones hay que contextualizarlas en la religión musulmana. “La religión establece que el marido no tiene derecho a usar el salario de su mujer cuando ella trabaja. Tiene incluso que pagarle el dinero del transporte al trabajo y el salario de ella es para sus gastos personales. Aunque, en la Argelia de hoy en día, lo que sucede es que la mayor parte de las mujeres que trabajan contribuyen con sus salarios a los gastos de la familia, porque si no sería imposible para muchos llegar a fin de mes”, señaló.