Ciudad de México | Desinformémonos. No habrá muro fronterizo con Estados Unidos que sea capaz de detener por completo el flujo migratorio mientras se tenga la necesidad de una mejor vida, pues de esa forma cualquier persona estará dispuesta a correr riesgos, aseguraron habitantes en Tijuana luego de que iniciaras las pruebas de fortaleza de los ocho prototipos del muro de Donald Trump.
Durante los próximos 60 días, el gobierno estadounidense probará los modelos presentados a los altos mandos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) para detener la migración y el cruce de drogas.
Entre las pruebas a realizar durante los próximos dos meses una será para medir la resistencia contra la construcción de los “narcotúneles”, los cuales se han encontrado a lo largo de la frontera con Estados Unidos, particularmente en Tijuana.
Ronald Vitiello, sucomisionado internio del CBP, explicó que los prototipos del muro miden entre ocho y diez metros de altura, casi el doble o triple del que actualmente se encuentra en la frontera.
“Está demostrado que los muros fronterizos son una parte extremadamente efectiva de nuestra estrategia de seguridad para prevenir la migración ilegal de personas y drogas”, señaló Vitiello. Los muros son parte de una zona de seguridad fronteriza que incluye rutas de patrullaje, iluminación y tecnología de vigilancia”, agregó.
La idea es construir cuatro muros a base de de concreto con paredes lisas para impedir que puedan escalarlos, e incluso algunos cuentan con material en forma circular en lo alto para evitar que les incrusten ganchos o cualquier otro artefacto que permita trepar la pared.
A pesar de los esfuerzos del gobierno estadounidense para “fortalecer” la frontera con México, especialistas en arquitectura han asegurado que ningún muro es impenetrable aunque cuente con la última tecnología.
Con información de El Universal