Ciudad de México | Desinformémonos. Policías municipales de La Concordia, Chiapas, detuvieron a una veintena de niños que salieron a pedir calaverita el 31 de octubre por “alterar el orden” en la vía pública, lo que provocó que los padres protestaran indignados en las puertas y el pasillo de la presidencia municipal para exigir al alcalde Emmanuel Córdova García la liberación inmediata de los menores y una disculpa.
“Según por alterar el orden en nuestro pueblo y andar quebrando huevos, eran alrededor de 20 niños y adolescentes los que fueron detenidos y encarcelados como viles delincuentes les quitaron los celulares y fueron agredidos, subidos a las camionetas con violencia y golpes, dentro de esos niños un sobrino mío al que le doblaron sus bracitos al subirlo con violencia y maltrato al carro”, dijo Liliana Barragán Merino, maestra y habitante de La Concordia.
Los niños y jóvenes detenidos tenían entre 10 y 17 años, cuyos padres acusaron al comandante y mando único municipal, Josué Hernández Villareal, de encabezar el operativo contra los menores.
Además, denunciaron que el mando municipal José Ángel Guzmán Torres amenazó “con trasladarlos al reclusorio juvenil a tres de los detenidos por ser mayores de 14 años, pero menores de 18”.
Los menores fueron liberados tras la presión ejercida por los familiares y vecinos, quienes exigieron que intervengan organismos de derechos humanos para que no se repitan los hechos.
En 2013, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) exigió a las autoridades investigar la detención de 14 niños que pedían calaverita en el municipio de Pueblo Nuevo Solistahuacán, Chiapas, los cuales fueron agredidos con gas lacrimógeno por resistirse frente a la policía.