Ciudad de México | Desinformémonos. Representantes de 12 comunidades tsotsiles de Chenalhó, Chiapas, denunciaron «el pacto de impunidad» que mantienen los gobiernos en México frente al desplazamiento forzado del que son víctimas desde la implementación del Plan de Campaña Chiapas 94, con el que el Estado buscó «contrarrestar la fuerza del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional-EZLN».
«A la fecha, ningún gobierno ha tenido la voluntad de esclarecer los hechos, sexenio tras sexenio se encubren, el pacto de impunidad prevalece de gobiernos priistas a panistas y de gobiernos panistas a morenista», aseguraron las comunidades pertenecientes a la organización pacífica Las Abejas de Acteal.
Las Abejas recordaron que los pueblos en Chiapas han sido víctimas de hostigamientos, amenazas de muerte y desplazamientos forzados desde que inició la ofensiva militar como parte del Plan de Campaña Chiapas 94, y que desde el 24 de mayo de 1997, cuando se registraron las primeras agresiones paramilitares contra la organización en Yaxgemel, han sido víctimas de desplazamiento forzado.
«En los meses posteriores a mayo del 97, en varias comunidades donde tenemos presencia como Abejas, fuimos obligados a comprar armas, a cooperar para la compra de municiones, a participar en las llamadas “guardias” con el supuesto de defender la comunidad, y se nos prohibió salir fuera de nuestras comunidades ni hablar con personas que se sabe que simpatizan con el movimiento zapatista», explicaron.
Añadieron que el clima de violencia en la región escaló al punto que obligó a los tsotsiles de 12 comunidades a abandonar sus hogares e instalarse en campamentos, de los que volvieron hasta agosto de 2001 en medio de un retorno sin justicia y sin medidas de garantías de seguridad y desarticulación de los grupos armados por parte del gobierno. «Regresamos a nuestras comunidades de origen porque la situación que atravesamos en los campamentos de desplazados ya era insoportable y que si íbamos a morir de hambre y de enfermedad en los campamentos ya no habría mucha diferencia si llegamos a morir por las balas de los paramilitares», precisaron Las Abejas.
«Ante la falta de políticas públicas que sancionen y reparen estos hechos, hoy en día los desplazamientos forzados internos son vistos por los gobiernos como algo normal y no violatorios a derechos humanos, y se hacen omisos ante ello. Tan solo en el municipio de Chenalhó sigue habiendo desplazados que no han retornado a sus comunidades de origen desde el año de 1997», agregaron en un comunicado.
Por ello, Las Abejas de Acteal exigieron a los tres niveles de gobierno «romper ese pacto de impunidad que los ha impedido reconocer, atender y hacer justicia» por las múltiples violaciones a sus derechos humanos, así como demandaron que las autoridades de procuración de justicia defiendan los derechos «y no el interés de la cúpula política».
A continuación el comunicado completo:
Al pueblo de México y del mundo
A la prensa nacional e internacional
A la opinión Publica.
Hermanos y Hermanas:
Han sido 531 años de resistencia indígena y 26 años que el gobierno priista de México sembró la guerra, el odio en nuestros pueblos y comunidades, y aquí seguimos, existiendo en colectivo y organizados. Estamos aquí presente representación de 12 comunidades abejas, Tzotziles del municipio de Chenalhó para demandar justicia y verdad por las graves y múltiples violaciones de derechos humanos cometido en nuestro agravio en el marco del plan político del estado llamado Plan de Campaña Chiapas 94, diseñado e implementado por el propio gobierno para contrarrestar la fuerza del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional-EZLN.
Porque, la ofensiva militar en el año de 1995 cuando el gobierno mexicano envío a miles de tropas a la zona de influencia zapatista en lugar de traer seguridad y paz, nos trajeron la guerra, sembraron conflicto en el interior de nuestras comunidades e implantaron una ideología, ese pensamiento de que el Partido de la Revolución Institucional-PRI es el partido de los abuelos, es la tradición, que es imperativo afiliarse todos, y que los zapatistas son malos, son asesinos y que de ellos tenemos que defendernos. Bajo esa ideología impuesto por el gobierno empezaron los problemas, el conflicto en nuestras comunidades, quienes nos resistimos fuimos objetos de agresiones, de hostigamientos, de amenazas de muertes y de desplazamientos forzados. El 24 de mayo de 1997 se registró las primeras agresiones en contra de integrantes de “Las Abejas” en la comunidad de Yaxgemel, nuestros compañeros fueron obligados de manera forzado a desplazarse a la colonia Puebla porque ese día paramilitares de Yaxgemel con el apoyo de paramilitares de la colonia Puebla sostuvieron un enfrentamiento armado con integrantes del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional. El argumento que usaron los priistas-paramilitares era que los zapatistas ocuparían la comunidad y se tenía que desplazar la gente porque ellos defenderían la comunidad de la invasión zapatista y, quienes se negaban era porque son zapatistas.
En los meses posteriores a mayo del 1997, en varias comunidades donde tenemos presencia como abejas, fuimos obligados a comprar armas, a cooperar para la compra de municiones, a participar en las llamadas “guardias” con el supuesto de defender la comunidad, y se nos prohibido salir fuera de nuestras comunidades ni hablar con personas que se sabe que simpatiza con el movimiento zapatista. El hostigamiento, las agresiones y las amenazas de muerte escalo, ya era el pan de cada día por el delito de negarnos a participar en los actos de violencia contra los zapatistas. Por este clima de violencia que permeo en la zona de Chenalhó y por defender la Paz a través de La No Violencia Activa fuimos desplazados de manera forzada en nuestras comunidades de origen, desde el mes de octubre nuestros compañeros de la comunidad de La Esperanza y Tzanembolom fueron desplazados de sus hogares, luego en noviembre los compañeros de Yibeljoj, Tzajalhucum, Chimix, Canolal, y en el mes de diciembre nuestros compañeros de Queshtic, Los Chorros, Yaxgemel, Puebla, Chuchtic, y mismo Acteal, y se estableció 3 campamentos de desplazados: Campamento “Los Peregrinos” en Tzajalchen, Campamento “Los Naranjos” en Acteal y Campamento Civil por la Paz en Xoyep. El 22 de diciembre de 1997 el campamento Los Naranjos de Acteal fue atacado por el grupo paramilitar que opera en el municipio Chenalhó masacrando a 45 personas y dejando a 26 heridos, este hecho es conocido como la Masacre de Acteal, caso 12.790 MEXICO en trámite ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos-CIDH; el 3 de enero de 1998 el campamento X’oyep fue hostigado por la incursión militar que tenían el objetivo de apoderarse del manantial de agua donde se abastecían nuestros compañeros desplazados y establecer control en el territorio, gracias a nuestras compañeras abejas, mujeres desplazadas que opusieron resistencia hicieron retroceder al ejército mexicano.
En agosto de 2001, en un contexto de Retorno Sin Justicia regresamos a nuestras comunidades de origen porque la situación que atravesamos en los campamentos de desplazados ya era insoportable y que si íbamos a morir de hambre y de enfermedad en los campamentos ya no habría mucha diferencia si llegamos a morir por las balas de los paramilitares. Decimos un retorno sin justicia porque el gobierno no genero condiciones de seguridad, tampoco implemento desarme a los grupos paramilitares. Sin embargo, al llegar a nuestras comunidades de origen encontramos nuestras casas saqueadas, algunos destruidos, otros quemados, así, en lugar de encontrar un pedazo de tranquilidad, el daño y los agravios se profundizaron y se prolongó con el tiempo.
A la fecha, ningún gobierno ha tenido la voluntad de esclarecer los hechos, sexenio tras sexenio se encubren, el pacto de impunidad prevalece de gobiernos priistas a panistas y de gobiernos panistas a morenista. Por ello, ante la falta de políticas públicas que sancione y repare estos hechos, hoy en día los desplazamientos forzados internos son visto por los gobiernos como algo normal y no violatorios a derechos humanos, y se hacen omisos ante ello, tan solo en el municipio de Chenalhó sigue habiendo desplazados que no han retornado a sus comunidades de origen desde el año de 1997.
Quienes somos víctimas de Desplazamiento Forzado Interno en el marco del conflicto armado en Chiapas mantenemos nuestra firme lucha por vía de La No Violencia Activa, hemos perdonado lo que nos hicieron nuestros hermanos priistas-paramilitares porque no vengamos ni hemos reproducido los actos de violencia, pero eso no significa olvido ya que el daño y los agravios no han sido resarcido, no hay Verdad ni Justicia. Los ex funcionarios públicos de alto nivel quienes estaban en función cuando fuimos desplazados, siguen gozando de impunidad.
Por lo anterior expuesto,
· Hacemos un llamado a los tres niveles de gobierno romper ese pacto de impunidad que los ha impedido reconocer, atender y hacer justicia por las graves y múltiples violaciones a derechos humanos cometido en nuestro agravio.
· Exhortamos a las autoridades de procuración de justicia defender los derechos humanos y no el interés de la cúpula política.
ATENTAMENTE
Concejo de la organización de la Sociedad Civil “Las Abejas” de Acteal
Lázaro Arias Gómez | Francisco Gómez Pérez |
Francisco Pérez Gómez | Manuel Méndez Paciencia |
Felipe Gómez Pérez |