Mario Bravo es el nieto número 119 encontrado por las Abuelas de Plaza de Mayo, que después de 8 años de haber establecido el contacto con la organización de derechos humanos argentina, ha sido identificado como hijo de una mujer activista tucumana, que aún vive. Es el primer caso en la historia en que un nieto desaparecido durante la última dictadura militar se reencuentra con su madre.
Mario ha declarado a diversos medios: «No se hallan registros de que se hayan encontrados hijos con sus madres en estos casos de desapariciones forzadas durante la dictadura. He conversado en estos días con mi madre, que está rememorando momentos muy duros y me cuenta que recuperó la libertad después de dos años de cautiverio, pero siempre amenazada para que mantenga silencio sobre lo ocurrido”.
De acuerdo a su relato, en 2007 contactó con las Abuelas de Plaza de Mayo, y les entregó la muestra de sangre que es requisito inicial. “Se hicieron muchas pruebas, contrapruebas y finalmente me llamaron hace una semana de la oficina de Derechos Humanos para citarme a una charla. Allí me pidieron autorización para comunicar la noticia.
“Las emociones son muy fuertes” precisó Mario y comenta que aún no dimensiona lo que está pasando. «Mi madre biológica ya está en Buenos Aires y tiene una gran necesidad de verme. Los integrantes de Abuelas dan una excelente contención”.
Estoy bañada en lagrimas al saber del encuentro del nieto 119, e imaginar lo que representa para la madre de este hombre saber que está vivo, y que se lo arrebataron por tantos años. Pero la vida reino sobre la ignominia. Bienvenido nieto 119. En Guatemala hay 5000 niñxs detenidos desaparecidos, 45, 000 seres humanos que sufrieron este crimen, aún no encontramos a los niños y a los adultxs. Celebren ustedes la justicia y que ésta no de ni un paso atrás. Los abrazo en la distancia.