Ciudad de México | Desinformémonos. “Ya sea Hillary Clinton o Donald Trump las condiciones van a ser las mismas para la comunidad inmigrante. Vemos que no hay posibilidades de un cambio real por medio de las elecciones, la única opción es que sigamos organizándonos en comunidad ” afirma Juan Ramos, activista radicado en Los Ángeles California y quien es integrante del colectivo autónomo La Resistencia y de la Coalición Latinoamericana por Ayotzinapa.
La población migrante en Estados Unidos se enfrenta a un contexto incierto y adverso, aún más, luego de las elecciones presidenciales en Estados Unidos a realizarse el próximo 8 de noviembre. A decir del activista de origen mexicano, “muchas de las organizaciones de base nunca han tenido confianza en el sistema electoral, sin embargo el contexto actual es particularmente preocupante, por un lado está el empresario republicano Trump que abiertamente se ha manifestado en contra de la población migrante, principalmente contra los mexicanos, y por el otro lado, la demócrata Hillary Clinton, de quien no olvidamos el papel qué jugó para concretar la Iniciativa Mérida, a través de la cual billones de dólares han sido destinados a México para la compra de armamento y entrenamiento militar con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico, pero que en la práctica ha derivado en el incremento de la violencia e inseguridad en México”.
Para muchos colectivos y grupos de base, la falta de representatividad y el cuestionamiento impera en estas elecciones, sin embargo, es también la continuidad de una política de estado que vigila los intereses de “las mafias que controlan el país”.
“Tanto con los republicanos como con los demócratas, la comunidad migrante ha esperado una reforma migratoria, sin embargo no la hubo, no se logro nada, pareciera que esa situación es un estira y afloja de los demócratas y los republicanos para ver quién se lleva los créditos. Las organizaciones y los colectivos que miramos desde abajo, sabemos que Hillary Clinton está en la misma dinámica que los republicanos por lo que todo lo que ella diga serán simplemente palabras, no hay ninguna seguridad absolutamente de nada”, afirma Juan Ramos.
Construyendo autonomía
Con los antecedentes de ambos candidatos, defensores y defensoras de los derechos humanos en Estados Unidos prevén el incremento de la discriminación a la población migrante, del hostigamiento laboral, deportaciones y procesos de criminalización por lo que la única manera es trabajar de manera coordinada y organizada.
A decir de Eliseo Vázquez, migrante radicado en Dallas, Texas, integrante del Colectivo En Pie de Lucha y de la Coalición Latinoamericana por Ayotzinapa, la militarización de las fronteras del norte y del sur de México continuarán por lo que la organización tiene que ser en diversos niveles y tanto en Estados Unidos como en México.
“La gente todavía no tiene conciencia de la fuerza que tiene como comunidad, no hemos trabajado suficientemente en reconocerlo y en crear lazos o grupos de trabajo para tener una comunidad más fuerte, salir del lugar de confort y del individualismo es necesario porque como sociedad nos hace mucho daño. En este momento político del país muchos nos sentimos huérfanos porque no existe una apuesta más segura o en la que sintamos confianza, sin embargo la inacción será peor”.
Además de la organización del día a día, “antes que todo es urgente que los migrantes reconozcamos nuestro poder y lo que aportamos a Estados Unidos, somos fundamentales en la economía no sólo aquí sino para México, tanto que hasta el muro quieren que paguemos con el envío de nuestras remesas. Habrá que ocupar las estratégicas que han ocupado nuestros antecesores, los boicots económicos, que nos organicemos y un día no consumamos un producto en específico o que no enviemos dinero a nuestros países, las demandas colectivas, las manifestaciones públicas, la exigencia a las autoridades de Estados Unidos pero también a las de nuestros países pues no estamos aquí por gusto sino porque no hay oportunidades laborales ni seguridad en nuestros lugares de origen».
El integrante del colectivo En Pie de Lucha asegura que cada vez más la comunidad hispana busca informarse de lo que está sucediendo no sólo en sus ciudades sino en el país en general, después de los hechos ocurridos en Ayotzinapa uno de los objetivos de su colectivo es concientizar e intentar transmitir que “una comunidad unida es una comunidad fuerte y que desde cada rincón, cada casa y desde cada uno de nosotros se puede conseguir avanzar a pesar del escepticismo”.
Organización comunitaria
Al margen de las elecciones presidenciales colectivos y organizaciones de migrantes en Estados Unidos de diversos estados del país como Los Ángeles, Nueva York, Dallas, San Francisco, Santa Rosa, Arizona, Seattle, entre otros, continuán apostando a la organización comunitaria, unos procesos se van gestando, otros continuán las luchas que iniciaron en sus países de origen hace más de 30 años.
Juan Ramos de la Coalición Latinoamericana por Ayotzinapa asegura que su trabajo es un trabajo de hormiga, no lo evidente o lo público sino la generación de consciencia en el pueblo “no estamos a la defensiva pero si en una lucha de resistencia ante todo esto que está sucediendo en el mundo”.
Unión de Vendedores Ambulantes
Un ejemplo de las acciones emprendidas por su colectivo es la conformación de la Unión de Vendedores Ambulantes, conformada principalmente por migrantes de Guatemala, México, Honduras, Salvador, y quienes debido a su situación legal no pueden conseguir otro empleo. Hombres y mujeres de la comunidad hispana preparan comida o venden ropa y artesanías que les permita generar ingresos. Dada la violencia, el hostigamiento y el encarcelamiento por parte de la policía de Los Ángeles poco a poco se generó una organización de base comunitaria de los mismos vendedores y vendedoras. Actualmente la Unión está conformada por 120 vendedores ambulantes.
Lograron que la policía cesara el hostigamiento en su contra y de las multas contra los vendedores. Se llegó a un acuerdo, no hay derechos para los vendedores pero si se lograron moratorias, hemos demandado a la policía que se va contra ellos , estamos tratando de crear espacios como cooperativa para que los vendedores puedan ir generando otro modelo de desarrollo comunitario y construyendo una economía más solidaria entre ellos mismos. “Es un trabajo arduo porque los propios vendedores muchas veces entre ellos mismos piensan amenazado su territorio, por lo que uno de los objetivos es justamente romper con los impactos del capitalismo rapaz que se mete entre nosotros y que busca romper los lazos de solidaridad y de integración comunitaria.
RevoluciónArte
A la par de la defensa de los inquilinos “otra de las acciones que emprendemos es llevar el arte a las comunidades, sabemos que el arte es un poco o un mucho elitista por lo que nuestra intención es ir abriendo los espacios para la gente del barrio y otras expresiones, nosotros miramos hacia el sur, tenemos la experiencia del arte callejero en México, tratamos de que el arte que regularmente se desarrolla en las galerías se lleve a las comunidades. Involucramos a jóvenes y la comunidad en general para construir y fortalecer más los espacios, una vez al mes llevamos exposiciones y poesía a las calles, para las y los 30 integrantes del Colectivo La Resistencia, el arte es otra de las herramientas para fortalecer a la comunidad hispana, tener espacios de encuentro y articulación.
Es necesario trabajar y acompañar a las y los jóvenes migrantes, muchos de ellos tenían esperanza en Bernie Sanders por eso salieron a las calles pero todo fue una farsa, se decepcionaron y lo más probable es que regresen a la posición en la que estaban, con esta experiencia de haber salido y no lograr nada, lo más seguro es que no vuelvan a salir. De ahí la necesidad de ir creando procesos organizativos que aunque sean pequeños sean un referente para la construcción de movimiento social en Estados Unidos.