Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México | Desinformémonos. Gil Cruz, periodista en México bajo protección oficial por amenazas, denunció que el pasado miércoles cuatro sujetos desconocidos irrumpieron en la casa de sus padres en la comunidad Citlaltepec, Veracruz, donde “amenazaron con matar a uno de sus hijos” si no pagaban 100 mil pesos.
“Me mencionaron a mí, el periodista”, narró Cruz, quien desde hace dos años está bajo medidas cautelares del mecanismo de protección a periodistas del gobierno federal por las amenazas que recibió tras la difusión de información política del municipio Álamo Temapache.
Explicó que los agresores amagaron con volver el fin de semana para recoger el dinero y después se llevaron el coche de sus padres, que apareció abandonado cerca de una carretera.
«Yo puedo aguantar una amenaza en mi contra, ya anda uno acostumbrado, pero mi familia no», dijo. Agregó que sus padres no quieren presentar una denuncia formal por miedo a una agresión mayor.
Luego del asalto, Cruz buscó ayuda con la Comisión Estatal para la Atención y Protección de Periodistas (CEAPP) y del mecanismo del gobierno federal, pero no recibió respuesta alguna. “No es que no queramos, es que no podemos» brindar protección a la familia, porque “el periodista es él”, señaló la presidenta de la CEAPP, Ana Laura Pérez.
«Necesito tener un plomazo en el pie o en la panza para que ahora sí esas instancias de protección y las autoridades digan que sí fue una amenaza contra mí», lamentó Cruz.
Más del 90 por ciento de las agresiones contra periodistas en México han quedado impunes, y Veracruz es el estado más peligroso para ejercer el periodismo en el país, de acuerdo con varios informes de organizaciones defensoras de la libertad de expresión.
Debido a las constantes agresiones contra los periodistas y comunicadores, en noviembre del 2015 el Mecanismo Federal de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas decretó una Alerta por el riesgo que enfrentan particularmente en Veracruz, por lo que además suscribió un convenio de políticas públicas con dicha entidad federativa.
Tan sólo en lo que va del 2017, más de seis periodistas han sido asesinados en el país, sin ningún agresor identificado ni sancionado.
Con información de agencias