Decenas de miles de personas en cerca de 100 ciudades a lo largo de toda España han iniciado esta jornada de reivindicación por unas pensiones dignas desafiando el frío y la lluvia.
Espoleados por las palabras de Mariano Rajoy en su comparecencia en el Congreso y las grandes movilizaciones del 22 de febrero, las plataformas de pensionistas y sindicatos han vuelto a hacerlo: han llenado las calles en una gran movilización intergeneracional y descentralizada en casi un centenar de localidades para reclamar la revalorización de las pensiones.
El 14 de marzo, por iniciativa propia, Mariano Rajoy comparecía en el pleno para explicar su posición sobre las pensiones: no tiene intención de revalorizar las pensiones de manera automática de acuerdo al IPC, como reclama la marea de pensionistas, sino que mantendrá el aumento del 0,25% para este año, calificado de ridículo, pues no permite hacer frente al aumento del coste de la vida.
No solo no tiene pensado subir las pensiones sino que continúa con el plan trazado en 2013: aplicar el llamado Factor de Sostenibilidad que supone ir reduciendo las prestaciones a los pensionistas de aquí a 2050 en un 20%. Unos recortes que se suman a los producidos desde 2011, primero por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y luego por el de Mariano Rajoy, estimados en 1.200 millones de euros, unos 200 euros por pensionista.
En un nuevo hito de protesta frente al Gobierno, la marea de pensionistas ha contado en esta ocasión con el apoyo del movimiento feminista, a través de la Comisión 8 de Marzo, de la Marcha Básica, que avanza hacia Madrid desde el norte, y de la plataforma por las libertades y contra las leyes mordaza No Somos Delito, con quien compartirá también movilización esta tarde.