A pesar de que un conjunto importante de las personas que viven en situación de calle en México son mujeres, no suelen ser visibles para la investigación académica ni para la sociedad.
Por eso el Día Internacional de la Mujer puede ser una oportunidad para visibilizarlas, coincidieron las participantes de la mesa Mujeres en situación de calle. Espacios de diálogo, respeto y entendimiento en el Centro de Ciencias de la Complejidad (C3), y organizada por la investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales y del C3, Alí Ruiz Coronel.
“En general, la vida en calle no es un tema tan abordado dentro de la academia, mucho menos lo que es ser mujer y vivir en ella. La vida en la calle se va complejizando por cuestiones de género y de posición social”, explicó la antropóloga Lorena Paredes González, quien trabaja en este tema desde el colectivo Psicocalle y quien dedicó su tesis de maestría a los entramados de violencia que afectan a estas mujeres.
Población diversa
Un elemento crucial para lograr visibilizarlas es dejar de pensar que son un conjunto homogéneo. “Normalmente se habla de que la mayoría de quienes habitan las calles son hombres, pero la población callejera es diversa: personas de la tercera edad, personas LGBT (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) y también niños y niñas”, compartió Victoria Sámano, mujer trans y activista en favor de las mujeres LGBT en situación de calle.
“Todas tienen diferentes necesidades y es parte muy importante que el gobierno debería voltear a ver, porque no es lo mismo darle apoyo a un hombre que se encuentra en situación de calle que a una mujer cis, o a una mujer trans, que está viviendo en las mismas situaciones”, dijo.
Otra dificultad que suele enfrentar esta población es la falta de identidad. Lo vivió la médico general de la Secretaría de Marina Armada de México, Laura Díaz Sánchez, cuando participó en las jornadas móviles para vacunar contra Covid-19 a varias personas de calle: “Se sorprendieron y dijeron: ¿es en serio? No tengo INE, no tengo acta de nacimiento, no tengo cómo demostrarte que yo soy una persona, que soy un individuo, que tengo un nombre”.
Las participantes coincidieron en que cualquier intervención en los entornos callejeros tiene que partir de la empatía y la voluntad de conocer las condiciones de las distintas personas que la habitan.
Para Alí Ruiz Coronel, académica del C3, las personas que viven en situación de calle se han convertido en un tema de investigación, a través del cual busca analizar, diagnosticar y provocar cambios reales en estas poblaciones. “Quería ver el efecto de las intervenciones en las personas, que no fuera exclusivamente subjetivo; que en realidad una intervención genere un cambio”, mencionó.
Para ello, Ruiz Coronel ha echado mano de las ciencias de la complejidad, que le ayudan a evaluar todos los factores relacionados con las personas en situación de calle: “Cuando quieres hacer esos cálculos, evidentemente no son mediciones lineales directas sino que tienen que ser complejos, es decir, no puedes ver la parte médica disociada de la social o la parte social disociada de la económica, política, etcétera”.
“No solamente es un tema de falta de vivienda, es un tema de salud, de consumo de sustancias, de historia de vida, de familias disfuncionales, que sólo interactuando conjuntamente pueden generar un cambio real que transforme la vida de una persona a lo largo del tiempo”.
Para la investigadora, las intervenciones que realmente logran propiciar un cambio suelen ser las que son interdisciplinarias e interseccionales (participan academia, sociedad civil y gobierno); pero también implican un trato personal e individualizado, libre de prejuicios.
Para Ruiz Coronel, las intervenciones que verdaderamente funcionan son aquellas en las que hay un involucramiento real. “Cuando realmente interactúas con esa persona como persona, con alguien con nombre y apellido y te olvidas de a qué huele y cómo se ve, descubres cuáles son sus capacidades y las debilidades que lo expulsaron y lo obligaron a vivir en situación de calle”.
Publicado originalmente en Gaceta UNAM