Ciudad de México | Desinformémonos. En el marco del Día del Guerrillero Heroico, cada 8 de octubre se recuerda la captura y asesinato a manos del ejército boliviano del revolucionario Ernesto “Che” Guevara, líder durante la Revolución Cubana y difusor y símbolo de los movimientos revolucionarios en América Latina.
Un 8 de octubre de 1967, un soldado boliviano durante el gobierno de Rene Barrientos Ortuño ejecutó al “Che” Guevara, quien fue además jefe de la Milicia y director del Instituto de Reforma Agraria, así como representante de Cuba en diversos foros de índole mundial.
Durante sus reuniones internacionales, Guevara, de nacionalidad argentina y posteriormente cubana, denunció el imperialismo norteamericano y buscó la construcción de un cambio, principalmente económico, sobre una nueva sociedad, junto con su más grande colaborador, Fidel Castro.
Pero sus acciones no se limitaron al territorio cubano. En 1965, Guevara viajó al Congo para luchar y apoyar al movimiento en marcha para la Revolución, y regresó a Iberoamérica un año después. Eligió Bolivia para iniciar una nueva lucha contra los abusos imperialistas y ahí conformó el Ejército de Liberación Nacional, que integró a veteranos cubanos y comunistas bolivianos. Sus viajes se expandieron por toda Latinoamérica.
Fue en el 67, ese 8 de octubre, cuando es herido en una pierna y cae prisionero para después ser asesinado en la escuela de La Higuera, Bolivia. Tiempo después se dijo que la C.I.A presionó al régimen boliviano para que su ejército asesinara al famoso “Che” Guevara, y que incluso su muerte fue anunciada antes de que sucediera para que los militares de Bolivia no pudieran retractarse.
Su profundo análisis e interpretación de las ideas marxistas lo llevaron a las acciones revolucionarias y económicas, pues influyeron tanto en su pensamiento político que afirmó: «Nuestra posición cuando se nos pregunta: somos marxistas o no, es la que tendría un físico si le preguntaran si es «newtoniano», o un biólogo si le preguntaran si es «pasteuriano», hay verdades tan incorporadas al conocimientos de los pueblos que ya es inútil discutirlas”.