Seis niños provenientes de Afganistán fueron hallados muertos este martes por la guardia costera turca, tras el naufragio de la embarcación que buscaba llegar a las costas de Grecia.
Las víctimas salieron de Cesme por la noche para llegar a la isla helena de Quíos, pero su lancha neumática se volcó. Las autoridades turcas salvaron a ocho de los migrantes y hallaron los cuerpos de los menores frente a las costas Izmir, provincia del país.
Desde inicios del 2015, más de 650 mil refugiados y migrantes partieron de Turquía para llegar a las islas griegas, para así continuar su recorrido por la Unión Europea y llegar principalmente a Alemania.
En este periodo, más de 500 personas, que en su mayoría eran niños, murieron durante la travesía en el mar mediterráneo, indicó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Turquía, a cambio de una aceleración de negociaciones de adhesión con la UE, aceptó un “plan de acción” con Bruselas para controlar el flujo migratorio de los países del medio oriente y África con la supervisión de sus fronteras.
Con información de agencias