• Home
  • cultura
  • destacadas
  • Muere en México Julio Mayo, emblemático fotógrafo español de la dinastía de los “Hermanos Mayo”

Muere en México Julio Mayo, emblemático fotógrafo español de la dinastía de los “Hermanos Mayo”

Luis Jorge Gallegos

Ciudad de México | Desinformémonos. El fotógrafo español Julio Sousa Fernández, conocido como Julio Mayo, integrante de la dinastía de los “Hermanos Mayo” junto a Francisco, Cándido, Faustino y Pablo, murió este 27 de junio en México, país al que llegó en 1947 tras huir de la Guerra Civil Española, la cárcel y la persecución.

“Para mí la fotografía es un arma de denuncia, una forma de darle voz a los desprotegidos, una forma de ponerles rostro y de visibilizar las situaciones de miseria y desigualdad. Ésa ha sido nuestra línea de trabajo”, dijo el fotógrafo en entrevista realizada el primero de abril de 1996 para el libro «Autorretratos del fotoperiodismo mexicano. 23 testimonios», editado en 2011.

Foto: Serenata, Mariachis en Garibaldi, 1956

A continuación reproducimos fragmentos del testimonio del emblemático fotógrafo que alcanzó los 100 años de edad y que, como buen notario, dio fe de los acontecimientos tanto en España como en México, país al que los Hermanos Mayo entregaron millares de negativos al Archivo General de la Nación en 1982 “para retribuir a México y a su gente por habernos abierto su casa y sus corazones”.

Mi nombre completo es Julio Sousa Fernández. Mayo es un seudónimo establecido el año de 1934. Nací en la ciudad de Coruña en el noroeste de España, pero desde pequeño nos fuimos a Madrid, dónde me eduqué, crecí y me casé, por lo tanto soy un gallego hecho en Madrid o un madrileño hecho en Galicia. Quiero mucho a Galicia, aunque para mi Madrid era la capital del mundo, o así la consideraba hasta que vine aquí.

Nací el 18 de octubre de 1917. Mis estudios los hice en Madrid, hasta el bachillerato, con tan mala fortuna de que viví esa fatídica Guerra Española, mal llamada civil, en el año 1936, y me partió los estudios. Entré de lleno como ayudante de mi hermano Paco, excelente fotógrafo, yo le cargaba la mochila, excesivamente pesada; con placas de vidrio con magnesio, el tripié, entre otras cosas. Mi hermano me animó a salir a tomar fotografías en el año de 1934, y así me solté llevando una cámara de 9 x 12 centímetros.

Foto: Construcción de la Torre,1951

Mis estudios quedaron truncados con la guerra, y un par de años después me enlisté como voluntario. Durante los primeros meses todo fue la aventura de un joven de 19 años cumplidos. Más tarde esa aventura se convirtió en un ejercito popular, adquiero un grado militar y sin separarme de mi cámara Leica, mandaba información a mi hermano Paco, para que a su vez la publicara en los periódicos madrileños. De esa forma había información de la guerra a partir de lo que sucedía en mi brigada y mi frente. Así transcurrió todo hasta que vino la catástrofe de la guerra, en la que perdieron los buenos y ganaron los malos.

Gracias al mundo que se acordó de esos millares y millares de gente derrotada de la República Española. México fue fundamental, nos abrió sus puertas y con eso nos dio la esperanza de una nueva vida. Así llegamos a este hermoso país con toda la familia: mis hermanos, mi madre y mi hermana, la familia Mayo se vino aquí, aunque yo vine más tarde por que caí prisionero bajo el control de una división italiana, y hasta después de varios meses en la cárcel logré salir del país sin ser reclamado. Así llego aquí y de inmediato me pongo a trabajar, al día siguiente de mi llegada al aeropuerto. No. Miento, no llegué al aeropuerto, sino a la estación de Buena Vista, por que yo venía de Nueva York, de ahí a Laredo, Texas; luego a Nuevo Laredo, luego Monterrey, y México, el 20 de noviembre de 1947.

Foto: Inundación, Ciudad de México, junio de 1952

No dejé la cámara en ningún momento, a pesar de tener grado militar, y siempre estuve motivado en mandar información de lo que cubríamos a una serie de periódicos a los podríamos llamar de izquierda, bloque al que pertenecíamos nosotros.

Al día siguiente de llegar a México realicé mi primer reportaje sobre el convento de Actopan, en el estado de Hidalgo. Teníamos clara la oportunidad qué se nos daba y decidimos ver hacía a delante, dejamos la vida pasada a un lado y pasamos a lo que podemos llamar la época productiva de los Hermanos Mayo. Cabe aclarar que “Los hermanos Mayo” éramos Paco, Cándido y yo. Paco fue el fundador y líder. Éramos hermanos de sangre, posteriormente se sumaron Faustino, todavía en España, y ya en México llega Pablo (1952), ellos eran hermanos.

Foto: Reacción Popular ante la muerte de Pedro Infante, 15 abril 1957

Nosotros, ahora hablo en plural de los Hermanos Mayo, dimos servicios a diarios y revistas con nuestro material, siempre con la claridad. Los negativos eran de nuestra propiedad, por eso podíamos hacer lo que se nos viniese en gana como autores de nuestros negativos, a diferencia de mis compañeros de los medios, que ni son autores ni pueden disponer de sus negativos, con malos salarios y sin respeto laboral. Yo he dicho muchas veces que se necesitan escuelas para reporteros gráficos. Me molesta la realidad que viven los compañeros, que ni crédito les ponen a sus fotos. Esperemos que cambie está realidad en el futuro cercano.

Antes decía que con mi cámara era un señor notario, con toda la extensión de la palabra, porque estaba dando fe de los acontecimientos. He sido un personaje junto con mi cámara, por que estoy tomando la secuencia de la vida de nuestro país. La fotografía de prensa es un punto muy aparte de las muchas ramificaciones que puede tener la fotografía.

Foto: Corrida en la Plaza de Toros México, 1956

 

*Fotografías tomadas del libro “Testimonio sobre México, Hermanos Mayo” , 1982

Este material periodístico es de libre acceso y reproducción. No está financiado por Nestlé ni por Monsanto. Desinformémonos no depende de ellas ni de otras como ellas, pero si de ti. Apoya el periodismo independiente. Es tuyo.

Otras noticias de cultura  

Dejar una Respuesta