En abril de 2013, tres funcionarios que se desempañaron en el área jurídica de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) durante el rectorado de Esther Orozco Orozco, demandaron a la institución educativa por despido injustificado.
El 13 de noviembre de 2015, la UACM fue notificada de la resolución de Junta Local de Conciliación y Arbitraje, que determinó la legalidad del fin de la relación laboral de estos tres hombres con la Universidad, dado que ocuparon plazas de confianza; no obstante, en términos de lo que establece la Ley Federal de Trabajo, demandó a la institución el pago de las indemnizaciones a estas personas como consecuencia del término de la relación de trabajo.
En entrevista, Hugo Aboites rector de la UACM, desmiente la versión difundida por los medios de comunicación en el sentido de que esta sentencia involucra a Esther Orozco y a otras dos funcionarias de su gestión: Verónica Cuenca y Claudia Macedo, excontralora y excoordinadora de Comunicación Social, respectivamente. Reconoce que aunque la exrectora emprendió también una demanda por despido injustificado ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje aún no hay fallo al respecto.
Consultado respecto de la identidad de las tres personas a quienes la Universidad debe indemnizar, de acuerdo con el fallo del juicio laboral 288/2013, comenta que prefiere no brindar información al respecto para no violentar las disposiciones en materia de datos personales. Sin embargo, especifica que se trata de tres varones que durante la gestión de Esther Orozco ocuparon plazas de confianza en el área jurídica de la institución.
De acuerdo Hugo Aboites, la UACM “no ha sido omisa, recalcitrante o negligente a cumplir con el mandato legal”. Refiere que a mediados de noviembre, luego de recibir el laudo por parte de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, la institución a su cargo realizó pagos parciales para evitar cualquier tipo de medida precautoria, como el embargo, hecho que no fue tomado en cuenta por el tribunal laboral.
Refiere, asimismo, que fue apenas el viernes pasado, es decir el 20 de noviembre, que un funcionario de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje se apersonó en las instalaciones educativas para requerir el pago inmediato de las indemnizaciones que ascienden a más de 8 millones de pesos.
Sobre la posibilidad de un embargo a la UACM, Hugo Aboites comenta que aunque el riesgo es latente, hoy mismo se firmarán los cheques correspondientes con el fin de descartar de tajo esta posibilidad que, en caso de darse, será únicamente por la cantidad que determina la orden judicial, monto que, aclara, no afectará el pago de la quincena de los trabadores universitarios ni cualquier otro compromiso laboral de la institución para con sus trabajadores.
“En cumplimiento con la orden judicial, esta cantidad se pagará de inmediato, es decir hoy mismo”, reitera el rector. Añade que, en consecuencia, “las posibilidades de embargo son mínimas” y que, “en todo caso, sería tan sólo por unos minutos porque al efectuar nosotros el pago con cheque certificado no cabe la causal de embargo”.
Hugo Abites aclara, asimismo, que las labores sustantivas de la Universidad no están en riesgo: “Evidentemente esto va a suponer un recorte en algunos rubros, vamos a analizar cuáles, pero no hay absolutamente ningún peligro de que se alteren las actividades normales de la Universidad”.
“Nos parece que esto es una secuela de un conflicto muy fuerte que se tuvo en la Universidad. Evidentemente que fue una demanda muy hostil pero finalmente es una resolución oficial, y nosotros la acatamos”, dice el rector universitario.
(Información en construcción)