Durante 2010 ocurrieron 20 mil 495 muertes a causa de la contaminación atmosférica en México, de los cuales alrededor de 17 mil 500 fueron adultos mayores de 50 años, señaló el Instituto para Métricas de Salud y Evaluación (IHME, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Washington.
De acuerdo con el estudio Global Burden of Disease: Generating Policy, Guiding Evidence, México tiene la tasa de mortalidad más alta de América Latina, y las cifras, aunque son menores a las de Estados Unidos y Canadá, van en aumento.
La medición, que abarca el periodo 1990-2010, refiere que hubo una tendencia descendente entre la década de los 90 y 2000, periodo en el que México alcanzó el mínimo de 15.58 muertes por cada 100 mil habitantes, pero después comenzó a crecer hasta llegar, en 2010, a una tasa de 18 decesos por cada 100 mil habitantes. Apunta que en otros países de América Latina, como Argentina, Chile, Brasil, Colombia, Perú y Costa Rica, las muertes han ido a la baja o se han estabilizado.
El IHME fue creado por la Universidad de Washington para poner a disposición de organizaciones internacionales, la academia y la sociedad en general información sobre la salud de la población global y el desempeño de los sistemas de salud.
En tanto, datos del Instituto Nacional de Ecología indican que en México, entre 2001 y 2005, alrededor de 38 mil personas murieron por cáncer de pulmón, enfermedades cardiopulmonares e infecciones respiratorias relacionadas con la exposición a la contaminación atmosférica. Así lo señaló en el Cuarto almanaque de datos y tendencias de la calidad del aire en 20 ciudades mexicanas 2000-2009, en el cual indica que estos efectos suponen costos considerables para la sociedad. Por ejemplo, refiere, cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía indican que la contaminación atmosférica representó los mayores costos ambientales en 2009, al ubicarse en 520 mil 300 millones de pesos, lo que equivale a 4.4 por ciento del producto interno bruto.
Refiere que en el valle de México las normas del bióxido de azufre y de monóxido de carbono se cumplen y se observa una clara tendencia decreciente en sus concentraciones, pero aún no se cumplen los límites de la norma del ozono y las PM10 partículas suspendidas son un problema.
El estudio ubicó a Ciudad Juárez como la más contaminada con PM10 en 2009, ya que la exposición promedio anual aumentó casi 10 por ciento respecto de 2005. En tanto, Toluca fue clasificada como la segunda ciudad más contaminada con las mismas partículas en ese año, en el cual rebasó la norma en 42 por ciento de los días del año, más que en cualquier otra localidad, y el límite anual se superó con concentraciones que son el doble del límite. El valle de México se ubicó como la cuarta más contaminada con PM10, pues no cumple con ninguno de los límites de la norma, y el número de días en los que se excedió la norma aumentó en 2008 y 2009. Mexicali, que se ubicaba en el primer lugar en el país por contaminación con PM10 en el tercer almanaque, no pudo ser clasificada en 2009 por falta de datos. Guadalajara fue la segunda ciudad más contaminada con ozono, después del valle de México, y León desplazó a Monterrey y se convirtió en la tercera más contaminada con ozono en el país.