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Ciudad de México | Desinformémonos. “Una educación de alta calidad necesita de un financiamiento sostenible, pero México tiene el gasto por alumno más bajo de todos los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”, afirmó el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue Wiechers, durante su participación el foro “Tijuana Innovadora”.
En el foro, el rector de la casa de estudios mexicana expuso que en 2013 Luxemburgo y Suiza invirtieron 21 mil 320 y 19 mil 52 dólares, respectivamente, para brindar desde educación primaria hasta superior a sus alumnos, pero que, mientras tanto, México destinó tres mil 387 dólares, que representan apenas la tercera parte del gasto promedio por estudiante de los países miembros de la OCDE, que fue de 10 mil 493 dólares.
Ya que la educación promueve el desarrollo social, favorece la seguridad y permite las posibildiades de un futuro más equitativo y justo, “es necesario aumentar la cobertura en educación superior, pues actualmente sólo se atiende a una tercera parte de la población en edad de cursar estos estudios”.
Denunció que tan sólo en el bachillerato “se requieren 100 mil lugares más cada año para alcanzar la cobertura universal en el ciclo 2021-2022, mientras que en la licenciatura se requeriría incrementar 250 mil lugares anuales que permitirían llegar a una cobertura del 40 por ciento en el 2018”.
Aseguró que el panorama es “poco alentador” por el recorte a la educación establecido en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2017, con el que instituciones educativas como el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y diversas universidades estatales han sufrido las consecuencias.
El escenario de la investigación en México también es complicado, pues el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) sufrió una disminución del 23.2 por ciento y hay compromisos que no puede dejar de atender, como preservar y promover el crecimiento del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), las becas a estudiantes de programas reconocidos, las cátedras Conacyt, así como la contratación de jóvenes investigadores, agregó.
Por último, añadió que los principales innovadores en el país son las instituciones de educación superior como la UNAM, el ITESM, el IPN, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, al igual que centros de investigación como el Cinvestav y el Instituto Mexicano del Petróleo, pero que sólo el 10 por ciento de las patentes que se otorgan son para investigadores nacionales, mientras que en otras naciones como la India o Brasil los científicos obtienen el 22 y 18 por ciento, respectivamente.