Industriales de la masa y la tortilla en Tonalá, Chiapas, a través de algunos medios de comunicación estatales y regionales han desatado una campaña de difamación contra el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa. A la vez se hostiga, amenaza y calumnia a los productores y repartidores de tortilla de la Sociedad Cooperativa Bersaín Hernández Zavala, parte del Consejo Autónomo Regional de la Zona Costa de Chiapas, adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona.
Por ello, los tortilleros autónomos y los defensores temen operativos y verificaciones utilizando la fuerza pública, violentando los derechos de los integrantes de la sociedad cooperativa, conformada por repartidores en moto, recogedores, maquinistas, despachadores y propietarios, quienes se organizaron así el 26 de marzo. En diversas ocasiones han sido objeto de señalamientos y criminalización por autoridades municipales, acusados de ser delincuentes, denuncia el centro Digna Ochoa.
El pasado martes 16, en el programa Notinúcleo, de Tuxtla Gutiérrez, industriales de la masa y la tortilla de Tonalá difundieron aseveraciones y señalamientos directos hacia Nataniel Hernández Núñez y Bersaín Hernández Zavala, respectivamente director y presidente del consejo directivo del centro, y el segundo, fundador del ya histórico Frente Cívico Tonalteco. Los tildaban de seudo líderes que se dedican a bloquear carreteras y tomar presidencias municipales sin que autoridad alguna intervenga, y los acusaban de querer monopolizar la industria de la masa y la tortilla en Tonalá y municipios aledaños.
Lo que han hecho los tortilleros autónomos es defender su derecho a vender a precios más accesibles para la población, fuera de las mafias locales, y organizarse en la Sexta con el consejo autónomo de la región costeña. Del mismo modo que comerciantes, tricicleros y otros grupos independientes que son hostigados por las autoridades.
La falaces acusaciones van más lejos, pues los caracterizan como un grupo de repartidores que se distinguen por portar una estrella roja, que salen a hacer robos y generan delincuencia en la ciudad, escudándose en la organización denominada Frente Cívico, donde se hacen pasar por defensores de los derechos humanos (personas) que sólo buscan entorpecer la paz social que existe en el municipio.