En los últimos diez años, 700 periodistas han sido asesinados en el mundo, según señaló Ban Ki-Moon, el secretario general de las Naciones Unidas. Ciento cincuenta de ellos lo han sido en el continente americano en los últimos cinco años, según información contenida en la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). De ellos, México es señalado como el país más peligroso para ejercer el periodismo en Latinoamérica, ya que “uno de cada tres asesinatos documentados desde el 2010 a la fecha se cometieron en ese país”. Ambos informes fueron presentados durante las celebraciones del Día internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas. Luego de México, siguen Honduras, Colombia, Guatemala, Perú y Paraguay.
El informe agrega que ‘‘la violencia contra comunicadores se ha visto agudizada en aquellas zonas o territorios en los que existe fuerte presencia del crimen organizado. En muchos casos, lamentablemente, se ha verificado que estas organizaciones ejercen la violencia en colusión con agentes estatales’’, que lo registrado no ha variado sustancialmente de lo ocurrido en la década anterior, por lo que concluyen que esta violencia está convirtiéndose en un fenómeno estructural de estos países.
En las vísperas de este día, la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México dio a conocer sus propios datos sobre la situación “cotidiana e indignante” que enfrenta a los periodistas con la violencia. Según anunció Luis Raúl González Pérez, presidente de la mencionada Comisión Nacional, el 89 por ciento de los homicidios, desapariciones y ataques sufridos por periodistas en México se mantienen impunes. Desde el año 2000 a la fecha, 107 periodistas han sido asesinados, 20 han desaparecido desde el año 2005 y 488 han denunciado agravios al organismo desde el año 2010. Además, se han cometido 47 atentados a medios de comunicación desde el año 2006.
El dato de los casos no resueltos no es menor, ya que la falta de resolución es lo que garantiza la impunidad y vuelve a los ataques una práctica sistemática.
La situación sería aún más dura ya que sostuvo que habría un sub-registro de las agresiones, debido a la cantidad que no se denuncian por falta de confianza en los mecanismos gubernamentales de protección a periodistas y defensores de derechos humanos. Consciente de esta situación, González Pérez reclamó ante Roberto Campa Cifrián, titular de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación de México, quien también funge como cabeza de la Junta de Gobierno del Mecanismo de Protección, que es necesario un estudio profundo de la situación para poder conocerla a cabalidad, y sobre todo, que se efectivice de una vez y de manera eficiente, las medidas de protección a periodistas y defensores.
Según la información del organismo nacional, seis de cada diez asesinatos se cometieron en los estados de Veracruz, Tamaulipas, Guerrero y Chihuahua, y en menor medida, en Oaxaca.
La situación de peligro en que viven los periodistas en México también fue mencionada en el informe preliminar elaborado hace un mes por expertos de la Comisión Internacional de Derechos Humanos, que visitaron México. El país es prioridad tal para la Comisión Internacional, que la nutrida delegación que visitó el país estuvo encabezada por la propia presidenta del Organismo – que depende de la OEA – Rose-Marie Belle Antoine. La CIDH elaborará un informe general sobre México que presentará durante el primer semestre del 2016.