Los ocho asesinatos de periodistas perpetrados en 2015 en territorio mexicano, convierten al país en una de las zonas más mortíferas para el gremio de comunicadores en el mundo.
Así lo dio a conocer Reporteros sin Fronteras, en su Balance de periodistas asesinados en el mundo 2015. De acuerdo con este registro, en tres de estos ocho casos se tiene la certeza de que se trata de crímenes perpetrados como consecuencia de la labor periodística o mientras ésta se ejercía.
Respecto de América Latina, México sigue siendo el país más mortífero para el gremio periodístico. En tanto, Veracruz y Oaxaca son las entidades mexicanas más peligrosas para los reporteros, quienes se convierten en blanco de mafias y de políticos locales cuando denuncian hechos de corrupción.
Antes, precisa Reporteros sin Fronteras, algunos comunicadores podían huir de los lugares de riesgo para salvaguardarse en regiones más “tranquilas”. No obstante, el asesinato de Rubén Espinosa, perpetrado el 31 de julio de 2015 en la colonia Narvarte, de la Ciudad de México, demostró que en el país ya no existe ningún refugio para los periodistas amenazados.
En su Balance de periodistas asesinados en el mundo 2015, la organización internacional destaca los cinco ataques que marcaron el año. Uno de ellos es, precisamente, el asesinato de Rubén Espinosa. Los otros: el atentado contra Charlie Hebdo, en Francia, en el que fueron muertas 12 personas, entre ellas ocho periodistas; el asesinato del periodista japonés Kenji Goto, en Siria; los salvajes homicidios de cuatro blogueros, en Bangladesh; el crimen mortal del que fue objeto la periodista Hindia Mohamed, en Somalia.
Respecto del asesinato de Rubén Espinosa, Reporteros sin Fronteras apunta lo siguiente: “El 31 de julio de 2015 desapareció el fotorreportero Rubén Espinosa Becerril. Lo encontraron muerto, con signos de tortura; su cuerpo se encontraba junto con los de cuatro mujeres, en un apartamento de la capital de México. Había huido del estado de Veracruz tras haber recibido amenazas de muerte; se refugió en Ciudad de México para ponerse a salvo. Su asesinato provocó una ola de indignación y una toma de conciencia sobre la flagrante falta de protección de los periodistas en México”.