Mi nombre es Leticia y tengo 51 años. Nací y vivo en Ciudad Juárez, Chihuahua. Soy médico general, y tengo un diplomado en diabetes mellitus. Desde hace un año trabajo por honorarios, soy médico de una empresa.
La primera vez que la violencia, que de por sí ya estaba generalizada en Ciudad Juárez, tocó a las puertas de mi lugar de trabajo fueen el 2008. Hubo una balacera frente a la empresa en la que laboraba. Las balas dañaron varios autos y la caseta de vigilancia del estacionamiento. Esto ocurrió unos minutos antes de la hora de salida del personal, a las 5:30 p.m.
Yo decidí dejar mi consultorio hace un año por la inseguridad, pues hemos sido víctimas de asaltos a mano armada en los consultorios y las clínicas; secuestros, extorsión y amenazas. Grupos armados han hecho incursiones en los hospitales para rematar a sus víctimas. Dos compañeros médicos fueron secuestrados y después asesinados.
Hay muchos consultorios particulares cerrados porque los médicos se han ido de la ciudad, o porque se mudan a centros hospitalarios en donde se sienten más seguros. Este éxodo de médicos que ha ocasionado carencia de especialistas, sobre todo en los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde hay lista de espera para el cambio de plaza de médicos.
Aquí en Ciudad Juárez, la violencia cada vez se hace más presente en los hospitales: en noviembre de 2009, un comando ingresó al hospital 35 del IMSS y en julio de 2010 el doctor José Guillermo Ortiz Collazo murió en el estallido de un coche bomba, al acudir a brindar atención médica a una víctima. Más tarde, en septiembre de ese mismo año identificaron el cuerpo del doctor Alfonso Rocha, después de 40 días de haber sido secuestrado.