México. Más sectores se sumarán y no se detendrán las movilizaciones hasta que el gobierno estatal presente con vida a los 43 estudiantes desaparecidos, sostiene el maestro Eligio Reyes, de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG). Las acciones que ayer comprendieron incendios en el palacio de gobierno y el congreso estatales-, se dieron al vencerse el plazo dado al gobernador Ángel Aguirre Rivero para que esto sucediera. Y hasta hoy no hay ninguna respuesta de su parte; por eso se radicalizó todo, agrega Reyes.
Las protestas, explica el mentor, son una respuesta a la desaparición de los normalistas a manos de la policía municipal de Iguala, el 26 de septiembre de 2014, en un ataque que dejó también a seis civiles ejecutados por las fuerzas del orden y 25 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos lesionados.
Las autoridades, denuncian los familiares, centran las investigaciones en la identificación de cadáveres hallados en fosas clandestinas en Iguala a partir del 4 de octubre. La exigencia de padres de familia y normalistas es hallarlos con vida. Para apoyarlos, se realizó una jornada internacional de solidaridad con los estudiantes el 8 de octubre, pero los actos se suceden. Distintas escuelas y facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) entraron hoy a un paro de 48 horas. En Guerrero, los profesores de la CETEG suspendieron labores indefinidamente, y más profesores de más zonas se están sumando, porque apenas empezamos el día 12 y se están enterando, explica Eligio Reyes.
Reyes explica que los profesores y normalistas están realizando brigadeos informativos en colonias y organizaciones para invitarlos a que se sumen a las movilizaciones. Por lo pronto, todo el Movimiento Popular Guerrerense (CETEG, Universidad Pedagógica Nacional, normalistas, la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, CRAC, entre otras organizaciones) están sumados a las demandas de los jóvenes de Ayotzinapa.
En cuanto a los dichos del gobernador Ángel Aguirre, en el sentido de que se debe seguir la investigación de por qué los jóvenes acudieron a Iguala, el profesor insiste: Ellos andaban en un boteo para juntar recursos para sus actividades de prácticas intensivas; lo que les haya sucedido no lo tenían planeado. Hoy no podemos decir quién lo hizo, pero sí que hay responsables, señala, en alusión a las autoridades estatales.
Seguiremos, mientras los muchachos no aparezcan con vida y los responsables paguen lo que hicieron; ya en los próximos días veremos cómo se hace, finaliza el profesor.
