Foto: Las 2 Orillas
En la Guajira colombiana, 4 mil 770 indígenas del pueblo wayú murieron de hambre en los últimos 8 años, y más de 34 mil se encuentran en estado de desnutrición por la escasez de recursos y principalmente de agua, lo que no permite la siembra del maíz, que es la principal fuente de alimentación.
El instituto de Hidrología Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) de Colombia indicó que el déficit de lluvias en la región es del 70 por ciento, el cual afecta la siembra de semillas y alimentos básicos, por lo que las etnias son obligadas a comprar, con su escaso poder adquisitivo, productos como pastas o manteca de cerdo.
Las cantidades de dinero que presuntamente son destinadas a la erradicación de este problema han parado en manos de los particulares, pues en los años del 2013 al presente se “invirtieron” 71 mil 124 millones de dólares en contratos con 75 fundaciones de la Guajira.
«La lluvia de dinero dizque para salvar al pueblo wayú, hasta ahora solo ha servido para que decenas de fundaciones contraten con el ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) y la Gobernación desarrolle los programas que tiene a su alcance, mientras el pueblo intenta sobrevivir en el desierto, en condiciones cada vez más lamentables», señala un reportaje publicado en el diario colombiano El Tiempo.
Además, el río madre de la región fue represado y su agua privatizada para usos agroindustriales, así como para la explotación de la mina de carbón a cielo abierto más grande del mundo.
Con información de teleSUR