El programa Defensoras Comunitarias y Sin Violencia entregaron al Tribunal Superior de Justicia del Estado de Chihuahua 200 cartas en las que mujeres de diversas comunidades de la entidad manifiestan su apoyo a María Guadalupe Pereda Moreno, estudiante de Derecho presa desde el pasado 14 de octubre por ejercer su derecho a la legítima defensa.

Aunque los escritos carecen de personalidad jurídica, buscan incidir en favor de la mujer de 19 años de edad procesada por el delito de homicidio, luego de que asesinara a su esposo Carlos Balderas, abogado con antecedentes de violencia familiar y portación ilegal de arma de fuego.

El incidente data de mediados de octubre pasado. Entonces la pareja se encontraba separada, como consecuencia de las golpizas y amenazas que ella recibía del abogado. Él insistía en la reanudación de la relación. Por eso la buscó; para exigirle, bajo amenazas con arma de fuego, que volviera con él. Los hechos ocurrieron entre las calles de Tepeyac y Belice de la colonia Hidalgo, en Ciudad Juárez. Después de una acalorada discusión, María Pereda logró desarmarlo y, en defensa propia, le disparó en el pecho. Era su vida o la de él.

Otras organizaciones civiles también han manifestado su inconformidad por el encarcelamiento y procesamiento de la joven. Red Mesa de Mujeres y de Casa Amiga trabajan en coordinación con la defensa legal de la muchacha, madre de dos hijos. Emprenden una estrategia de defensa integral que impacte en los tribunales.

Imelda Marrufo Nava, coordinadora de la Red Mesa de Mujeres, asevera que la prisión de María Pereda es injusta. Explica que la jueza a cargo no tomó en consideración los elementos de legítima defensa ni los criterios para juzgar con perspectiva de género, los cuales ya han sido reconocidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La jueza ignoró también los criterios de los tratados internacionales, mismos que forman la norma interna, tras la reforma constitucional en materia de derechos humanos.

La encargada de la red integrada por 10 organizaciones civiles considera que, en caso de darse, el logro de libertad y absolución de María Pereda podría incidir positivamente en otros casos similares: mujeres que, como esta joven, han ejercido su legítima para continuar con vida.