Puerto Real, España., 28 de agosto. Ondeando banderas con los colores verde y blanco de Andalucía, más de 300 militantes de izquierda iniciaron el martes cerca de Cádiz una marcha contra la política de austeridad que afecta con fuerza a este región, muy perjudicada por el desempleo. Esto
significa rebelarse contra una crisis que han provocado el capital financiero y que la están pagando la clase popular, los trabajadores, los pequeños campesinos…, afirma Juan Manuel Sánchez Gordillo, en un campo todavía envuelto en la bruma matinal. A sus 60 años, este alcalde de una pequeña población, tan carismático como polémico, dirige esta
marcha obreraque recorre las diferentes provincias andaluzas desde principios de agosto y tenía previsto llegar a Cádiz el martes.
Es una marcha para recordarle al poder que sus recortes tienen efecto en vidas concretas
, afirma, antes de añadir que una situación de recortes, recortes y recortes lleva a la recesión y la recesión conduce a la miseria más absoluta
. Cubierto con un sombrero de paja y envuelto en su inseparable pañuelo palestino, este diputado regional del partido ecolo-comunista Izquierda Unida (IU) y miembro del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), pequeña formación anticapitalista, se ha convertido en una celebridad en España.
Desde hace más de 30 años, lleva a cabo una política de redistribución, centrada en torno a cooperativas y viviendas a buen precio en la pequeña localidad de Marinaleda.