¿Por qué marchan las mujeres en Naucalpan?

Daniela Villegas

Naucalpan, Estado de México. Desinformémonos. 25 de Noviembre.  De repente todo a nuestro derredor se silenció.  El insistente “¡Súbale, súbale!, ¡Va vacío!, ¡Cuartos Capulín, Loma Linda!, del checador en turno, afuera de Metro Panteones, cesó, se quedó atrás, en la lejanía, junto con la voz del señor que vendía diablitos y raspados a 10 pesos.

Ahora lo que se escuchaba a todo lo alto eran las consignas de alrededor de un centenar de mujeres que gritaban: “¡Mujer, hermana si te pega no te ama!”, “¡Ante la violencia machista,autodefensa feminista!, ¡Y tambien, tiemblen los machistas, que América Latina será toda feminista!”.

Habían logrado eclipsar el constante barullo de la Avenida San Bartolo Naucalpan con sus refaccionarias, vulcanizadoras, puestos de tortas, gasolineras, fábricas, terminal de microbuses que conecta a la cada vez más enorme área metropolitana con la Ciudad de México, a través de la línea 2 del Sistema de Transporte Colectivo metro.

Son las 4:20 pm, es 25 de Noviembre y mujeres enfundadas en tonos morados empiezan a marchar en los límites que separan la Ciudad de México (CDMX) del Estado de México, la delegación Miguel Hidalgo del municipio de Naucalpan de Juárez. Es el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y las mujeres de la gran metrópoli alzan la voz: “¡Las mujeres de las periferias también sentimos!

Las mujeres de las periferias también valemos

¿Por qué una marcha feminista en Naucalpan? Actualmente gobernado por el panista Edgar Olvera, el municipio ha visto aumentar dramáticamente los índices de feminicidios, teniendo contabilizados durante éste año 39 casos, de los cuales no se cuenta con un seguimiento puntual en su investigación y mucho menos justicia. Esto lo ha convertido al municipio después de Ecatepec en el segundo con más feminicidios en el Estado de México, gobernado por el priísta Eruviel Ávila.

“Naucalpan es un lugar de paso para las compañeras que van a trabajar, estudiar a la CDMX, es un lugar donde hay muchas vialidades, es un lugar de tránsito en donde las que estamos en la periferia nos trasladamos para hacer las labores del capitalismo”, señala Emma, una de las integrantes de la Asamblea Feminista Metropolitana 25N.

Lugar de tránsito, liminal, en las márgenes, Naucalpan se va desdoblando a cada paso que damos durante la marcha, un bache por aquí, otro por allá, las compañeras se avisan de cuando hay un hoyo en la avenida. Las pintas acompañan el firme paso de las mujeres que sostienen una gran manta donde se lee: Ni una más en los Panteones, mientras que en las bardas del Panteón Español se pintan frases tales como : “No estás sola”, “Machete al Macho”, “Mujer Á(r )mate”, “Muerte al Estado, Viva el Feminismo”.

La marcha convocada por la Asamblea Feminista Edo-Méx, laAsamblea Feminista Metropolitana 25N, y la Asamblea 24A EdoMéx-CDMX se vio nutrida por diversas colectivas de la Ciudad de México, entre las que se encuentran Las Mafaldas, Las Morras, ddeser (Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México), la Asamblea Feminista de Filosofía y Letras UNAM, la Asamblea Feminista de la ENAH y Enredadas. De igual manera participaron en el contingente principal las madres y familiares de víctimas de feminicidio en el Estado de México.

Del municipio de Naucalpan acudió Irasema Antonio, mamá de Jennifer Bautista Antonio, quien a sus 13 años fue víctima de feminicidio en enero del presente año en las inmediaciones de Los Arcos, Naucalpan. Proveniente de Ecatepec, Sacrisanta Monso Rendón, mamá de Olga Karen Alvarado Monso de 17 años y Erick de 12 años, quienes fueron asesinados en agosto de 2016 en su propia casa. De Cuautitlán Izcalli participó Magdalena Velarde Tepos, mamá de Fernanda Sánchez Velarde, cuyo caso en 2014 fue asignado como suicidio cuando claramente se evidencia fue feminicidio siendo como principal sospechoso su esposo.

La rabia no cesa y la marcha llega a su segundo punto de encuentro, Avenida 16 de Septiembre, las consignas no han bajado de tono, cada vez se hacen más directas, más contundentes: “Verga violadora a la licuadora”, “Eruviel escucha feministas en la lucha”, “Despídete de tu verga violador”. Se leen los nombres de las 232 víctimas de feminicidio, una a una recuperan su condición de humanas, no son una cifra más, no son meros números, son compañeras de lucha.

… y San Bartolo enmudeció

Observo a los transeúntes, hombres, mujeres, niñas, niños, pero principalmente a los hombres que observan y escuchan con atención a ésta ola morada de voces femeninas que amplifican con megáfonos sus demandas de justicia. Algunos de ellos se asoman desde sus negocios de mofles y vulcanizadoras, otros se asoman por las puertas de sus casas. Se detienen a posar una mirada que pareciese denotar introspección, al menos de forma abierta no muestran rechazo, pero tampoco aprobación. No es una mirada ausente, es una mirada que observa con detenimiento. Las mujeres que se encuentran esperando el microbús o que están haciendo alguna actividad, comprando en un puesto, o comiendo sobre la calle en San Bartolo, el centro de Naucalpan, también miran con fijeza, se detienen y algunas mascullan frases ininteligibles entre ellas, por lo bajo de su voz.

Hay una cierta estupefacción, no era algo que se esperará, es la Primer marcha feminista en Naucalpan. Los insistentes claxonazos de microbuseros y automovilistas, como en cualquier típico viernes por la tarde, cesaron, la música se eclipsaba, con las consignas feministas.

Son las 6 de la tarde y ya hay varias pintas en bardas y asfalto con la leyenda: Eruviel feminicida. Aquél que dijera en 2014 que “hay cosas más importantes que atender” que los feminicidios. En diez minutos habríamos de arribar al Palacio Municipal de Naucalpan, donde todas las colectivas terminaron por instalarse, pintar sobre la explanada: Estado Feminicida; Ni una menos; No estás sola, estamos contigo.

De fondo el Palacio Municipal iluminado, y en la parte frontal el abandonado Museo Tlatilca y el Periférico que conecta con la Ciudad de México. En ese escenario se lee un pronunciamiento en el que se exige justicia a las víctimas de feminicidio en el Estado de México y a la par se abre un espacio para que las mamás de víctimas de feminicidio alcen la voz por sus hijas y una joven sobreviviente de intento de feminicidio narre y denuncie su experiencia.

Ésta fecha marca el inicio de los 16 días de activismo contra la violencia hacia las mujeres que en el estado de México tendrá como culminación la entrega de carpetas penales por los casos de feminicidios al gobierno estatal en Toluca, así como el Encuentro Feminista del Estado de México en Chalco el 10 de Diciembre y el mapeo del atlas de riesgo de feminicidios. Como cierre de la marcha hubo un acto musical de la cantautora Amapola de Chile quien cantó canciones de protesta de Violeta Parra, entre ellas Arriba quemando el sol.

Las mujeres recuperaron, recuperamos las calles, aquello que nos pertenece, nuestra libertad de tránsito seguras, de alzar la voz, de hacer nuestro sentir audible, visible, de no tener temores. Éste 25 de noviembre en Naucalpan el miedo, aunque sea un momento, cambió de lado.

foto: Daniela Villegas

foto: Daniela Villegas

foto: Daniela Villegas

foto: Daniela Villegas

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