Juchitán, Oaxaca. Hablar, narrar y escribir de la comunidad ikojts, ikoots y konajts de San Dionisio, San Mateo y San Francisco del Mar es multidiverso, de claroscuros y de resistencia, aseguró Laura Montesi, coordinadora de “Los Huaves en el tecnoceno”, un libro que habla de las disputas por la naturaleza, el cuerpo y la lengua en el México contemporáneo.
Reunidos en la Casa de la Cultura de San Dionisio del Mar, Laura Montesi, antropóloga de profesión y doctora en antropología medica, presentó este compendio de historias y trabajos de investigadores que hablan de este pueblo indígena desde su cosmovisión, estructura social y colectividad.
Laura Montesi vivió en San Dionisio del Mar cuando elaboró su tesis entre 2009 y 2010, lleva 13 años en contacto con la gente del pueblo y vinculándose con esta tierra, la cual sigue luchando por su identidad ante diversas amenazas internas y externas, incluyendo los megaproyectos eólicos, el deterioro de la pesca, el cambio de dieta y estilos de vida.
Ante la presencia de mujeres, profesores e invitados especiales, Laura mostró esta obra narrativa contada con voces de la comunidad y escrita por investigadores que visitaron los pueblos huaves y volvieron trayendo consigo este libro como agradecimiento.
La investigadora dejó claro que no se trata de un descubrimiento, pues los pueblos originarios de Oaxaca han existido siempre, pero remarcó que era necesario regresar y agradecer por los años que les permitieron trabajar en estas comunidades.
Además de Laura como coordinadora, también participó como coordinador el investigador Francesco Zanotelli en la obra que se compone de 13 ensayos en total, “envueltos y macerados en una investigación bibliográfica rigurosa, que ofrecen una mirada a este nuevo momento en la vida de los pueblos lagunares, que a fin de cuentas, nos interpelan a todas y todos”.
“Es un libro pandémico que se hizo durante dos años, y que finalmente presentamos. Habla de la memoria histórica de abuelas y abuelos, de la historia y la cultura de la región, pero también de las vivencias personales que incluyen la experiencia de las desigualdades sociales. Por ejemplo, en el campo de la salud, destaca la presencia del pluralismo médico, de saberes médicos ancestrales, pero también la falta estructural de acceso a los servicios de salud que carecen de un sólido enfoque intercultural y de derechos”, explicó la antropóloga.
Laura celebró reunirse, hablar y escuchar a los profesores, a las mujeres, sus vivencias y lamentaciones, pero también celebra su valentía y su organización.
Muntaj Ikojts, las mujeres en lo colectivo
Durante la presentación se ofreció un refrigerio a base de megue de camarón (meng tixyum) y tamal de frijoles (chiriup pyats tityem) elaborado por la cooperativa Muntaj Ikojts, que reúne a mujeres de la localidad en torno a actividades productivas que revitalizan su cultura como pueblo originario. De hecho, Muntaj Ikojts significa ‘mujeres ikojts’.
Esta cooperativa es apoyada por Mexiquemos AC, organización integrada por Laura Montesi y colegas profesionistas para transformar el trabajo académico en incidencia social en los sectores social y ambiental.
María Elena, Odilona, Tirsa, Roselia, Alejandra, Lleny, Adriana, Rosita, María Jorgia, Francisca y Roberta son quienes integran Muntaj Ikojts y han aprendido a elaborar textiles, totopos y conservas como una forma de hacer colectivo, crear círculos de confianza y comunicación que las fortalezca para seguir luchando por su territorio. Ellas aseguran que la cooperativa las ha unido y fortalecido y les ha enseñado a trabajar colectivamente.
Adriana es una de ellas y platicó que han logrado trabajar para ellas y que “eso es algo valioso”, porque hay un acompañamiento sincero. “Hay mucho aprendizaje, mucha experiencia, nos gusta mucho, hemos aprendido a confiar y a trabajar en equipo a pesar de nuestras diferencias, nos platicamos más”, explicó.
Todas ellas en su mayoría son amas de casa, y se reúnen semanalmente para organizarse. El próximo 10 de diciembre harán una exposición regional donde ofertarán productos típicos de San Dionisio del Mar.
“Esto nos ha dejado la organización, el que estemos más unidas, y eso también se lo debemos a Mexiquemos y otras organizaciones que nos han apoyado y que con paciencia nos han invitado a platicar, a escuchar, a trabajar, a hacer algo por la comunidad pero en colectivo, celebramos todo esto y estamos muy agradecidas, esa enseñanza no la olvidamos”, concluyeron.