Los primeros refugiados y migrantes expulsados por Grecia llegaron ayer al puerto de Dikili en Turquía, en el marco del acuerdo entre este país y la Unión Europea.
Al llegar, los refugiados se dirigieron con sus escasas pertenencias a las carpas de registro, acompañados de funcionarios turcos.
La mayoría de los recién llegados son paquistaníes, informó una agencia de Turquía, además de que todos son hombres. Únicamente dos de los refugiados son sirios que accedieron “de forma voluntaria” el regresar, según las autoridades griegas.
En el puerto, algunos manifestantes levantaron carteles en el que se leía “Detengan las expulsiones”.
Unas 200 personas fueron devueltas a Turquía por barcos escoltados por la Guardia turca.
Mientras tanto, en la isla griega de Lesbos los refugiados se congregaron masivamente para solicitar asilo ante el temor de ser expulsados. De acuerdo con la jefa de Migraciones de la policía helena, Zacharoula Tsirigoti, los pedidos deben ser analizados antes de que se ejecute cualquier devolución a Turquía.
Con información de agencias