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Llamado a la memoria para entender lo que ocurre en Atenco

Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra-Atenco

El pasado jueves 3 de septiembre de 2020 por la tarde se registró una agresión directa a una familia en su domicilio en San Salvador Atenco.  Quienes nos conocemos entre vecinos, pudimos percatarnos quiénes la protagonizaron, pero también el actuar omiso y negligente de la policía municipal. El hecho no quedó ahí. Los agredidos acudieron a interponer las denuncias correspondientes contra los agresores y como toda situación de hartazgo llega a su límite, la población esa misma noche se concentró en las puertas de la presidencia para exigir a las autoridades municipales, presidente y policía, actuaran en consecuencia contra este grupo de golpeadores harto conocido en Atenco y también entre los operadores priístas que padecen la mayoría de los municipios en el Estado de México.  

Lo ocurrido el jueves 3 de septiembre tiene largos antecedentes. Empecemos por decir claramente y con todas sus letras: el grupo de los “oaxacos” es creación del PRI, quien los ha financiado, promovido y protegido durante los últimos 14 años. Empezaron siendo parte de la “gran” familia priísta que pedía a gritos la construcción del aeropuerto, el control y usurpación de la presidencia municipal, del comisariado ejidal y otras autoridades locales, hasta convertirse en un grupo de choque que no ha faltado en cada acontecimiento importante de la vida política y comunitaria del pueblo, donde “su trabajo” es amedrentar, provocar y golpear. 

Alejandro Santiago López es quien los dirige y el principal responsable de la impunidad y prepotencia con la que actúan. Pero a Alejandro, alias el “oaxaco” se le suman otros personeros del mismo pueblo que con el paso del tiempo su descomposición y ambición priísta ha llegado a niveles deplorables, pues durante todos estos años se sabían impunes y amparados por los tres niveles de gobierno como el que reina en el Estado de México. 

Refresquemos la memoria: 

No olvidemos que en 2005 Enrique Peña Nieto llega a la gobernatura del Estado de México, y en mayo de 2006 ordena la venganza contra Atenco y el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra. La cacería a los integrantes del FPDT en esos días terribles necesitó de delatores y uno de ellos fue el mismo Alejandro Santiago López quien la policía estatal lo trepó en uno de sus helicópteros para que desde ahí señalara las casas de los activistas más visibles o de sus familiares. Desde entonces parece que hubiera firmado un pacto con lo más aborrecible: el PRI en toda su estructura, lo protegió y lo envalentonó, le fue financiando cada vez más para acarrear y comprar consciencias.

Es más, le dieron el crédito para asumirse “asesor” de Andrés Ruiz, otro priista que no tuvo empacho de vender al pueblo, primero siendo comisariado ejidal (2013-2015) y luego presidente municipal (2015-2018). 

La llegada de Enrique Peña Nieto a la presidencia, garantizó otro periodo clave de impunidad para los priistas que depositaron todas sus expectativas en la imposición del aeropuerto. 

– 2013: en octubre se da el cambio del comisariado ejidal en Atenco. El priista Andrés Ruiz es nombrado presidente del comisariado ejidal, Alejadro es su “asesor”.

2014: el 1 de junio se lleva a cabo la asamblea ilegal para el cambio de uso de suelo a “dominio pleno” de casi 2 mil hectáreas de uso común, dicha asamblea estuvo bajo el “resguardo” del grupo de choque.

2014, 22 de agosto, ejidatarios acuden al Tribunal Agrario en Texcoco a interponer la impugnación a la asamblea ilegal antes mencionada, junto con medios de comunicación, fueron agredidos por el grupo de choque y demás priistas.

– 2015: en vísperas de las elecciones en el Estado de México, Andrés Ruiz brinca a la presidencia municipal y Alejandro “el oaxaco” lo sustituye quedando al mando del comisariado ejidal del breve periodo que resta, y obviamente, le da continuidad a la venta de la tierra.  

– 2018, 14 de octubre, de manera ilegal y con toda la complicidad de la Procuraduría Agraria alteran el padrón ejidal y otra vez, bajo el “resguardo” del grupo de choque cobijados por las familias priistas, Alejandro se impone como el nuevo titular del comisariado ejidal.



-2018: Alejandro brinca en búsqueda de la presidencia municipal, igual que lo hizo su antecesor, pero sin ningún éxito, por lo tanto vuelve a retomar el control del comisariado ejidal. Desde entonces, se apropió del Parque Ejidal “El Contador” (“Los ahuehuetes”), han destruido sus áreas verdes y arqueológicas para imponer el negocio de un parque acuático y la organización de eventos donde predomina la venta de bebidas alcohólicas, y sin consulta ni transparencia alguna hacia el pueblo, han hecho de un pozo de agua potable, un negocio privado, saqueando pipas, el agua de todos.

Lo arriba expuesto es apenas un botón de muestra del accionar del grupo de choque priista, pero la tensión cotidiana en la que vive el pueblo es profunda y está tocando sus limites, porque no se puede vivir en un ambiente donde un grupo de golpeadores que incluso, amedrentan con armas de fuego a quien intenta enfrentarlos, sigan tan impunes como el sistema que los creó.

Alejandro Santiago López agarró maña en el teje y maneje de relaciones políticas con aquellas mafias que maniobraron tantas y tantas acciones ilegales dentro de la vida política y social de Atenco. Lo mismo podemos verlo abrazado del criminal Enrique Peña Nieto que codo a codo de rufianes de la CTM. 

En 2018, sobre todo después de las elecciones y el arribo de López Obrador a la presidencia y su efecto “arrasador” a nivel nacional, el PRI en Atenco también se vio arrinconado. Sin embargo, ello no fue suficiente para diluir al grupo de choque ni sus practicas. Quizá se vieron más limitados en recursos, pero la actitud no cambió, por el contrario, se “concentraron” en el parque ejidal donde han sembrado un ambiente hostil para el resto de la población cuando dicho parque había sido un punto de encuentro de la salud, tradiciones y convivencia familiar. Tuvieron que inventarse una fuente de ingresos y no encontraron nada mejor que lucrar con el agua potable proveniente de un pozo, patrimonio del parque ejidal, de los ejidatarios, pero también del pueblo. 

La venta ilegal del agua por parte de este grupo ha sido otro detonante que le recuerda a la población que algo no está bien y que cada vez es más añejo, por lo que semanas atrás se decidió abordar el problema para poner un alto a dicha venta ilegal del agua, así como recuperar el parque ejidal que tendría que estar bajo el cuidado de un equipo de ejidatarios en tanto se concreta el cambio de comisariado ejidal.

El periodo de Alejandro Santiago López como comisariado ejidal terminó en abril de este mismo año, y con la excusa de la pandemia, este decidió no llamar a realizar una nueva elección de representante del ejido. A pesar de esto, ejidatarios de Atenco se organizaron para asistir a la Procuraduria Agraria a fin de solicitar que se convoque a nueva elección, sin embargo esto no tuvo respuesta inmediata de la misma instancia y sólo fue hasta el momento en que pobladores y ejidatarios deciden cancelar la venta ilegal de agua, manifestándose en el parque ejidal, es cuando representantes de la Procurarduría Agraria se presentaron a decir que atenderán la petición de ejidatarios y es así que el pasado dos de septiembre sale la convocatoria por parte de la Procuraduría Agraria para llevar a cabo elecciones para elegir un nuevo comisario ejidal el próximo 27 de septiembre.

La agresión por parte del grupo de choque de Alejandro Santiago López contra toda una familia no es un problema menor entre vecinos ni mucho menos. El problema es de toda la población – ejidatarios y no ejidatarios – que lleva soportando varios años tener que “convivir” con dicho grupo de choque. No es problema sencillo de abordar porque trastoca muchos vínculos de la vida comunitaria vecinales. La impunidad con la que actúan es consecuencia de la ruptura del tejido social que ocasionó el PRI y su maquinaria, su sistema y formas de operar en cualquier sitio del país. Su desesperación por no perder un cheque en blanco y la permisividad que les brindó el PRI, vuelve a poner la vida cotidiana en constante tensión y con los ánimos al límite. 

Es verdad que la actual administración municipal en Atenco no es culpable de la creación de este grupo de choque, pero sí es su responsabilidad velar y promover la seguridad de todos los avecindados sea cual sea su militancia política. Es responsabilidad de la administración municipal en Atenco y aquellos que asumieron laborar como funcionarios de la seguridad pública apegarse a derecho y ejercer la acción debida cuando la integridad de cualquier persona está siendo vulnerada y en riesgo. 

Ni el presidente municipal ni los mandos policiales de Atenco desconocen el actuar y la historia negra del grupo de choque y la forma en que se conducen los priístas cuando ven amenazados sus privilegios e impunidad. Nadie se llame a engaño. El PRI no está del todo acabado, mucho menos su ideología revanchista, montonera y miserable que todavía hay quien adopta orgullosamente. El grupo de choque debe desaparecer, y son las autoridades y representantes municipales quienes tienen que actuar en consecuencia para evitar que siga escalando la violencia y abusos hacia la vida comunitaria. Escudarse en “la paz” sin asumir la responsabilidad de afrontar las problemáticas que siguen doliendo al municipio: es repetir lo que hicieron los priistas, es abonar a la impunidad, es profundizar la herida que propiciaron autoridades indignas que decidieron ponerle precio al pueblo. 

La dignidad no es real con sólo repetir mil veces la palabra “dignidad”; “Dignificar a Atenco” no será posible si se actúa con omisión, si se escabulle cuando los problemas y descontentos sociales tocan la puerta. 

El pueblo por su parte, junto con las autoridades locales e independientes, tenemos la tarea de organizarnos y actuar con responsabilidad. Es nuestra obligación no perder la memoria para comprender estos días. Se hace necesario dialogar mucho con los más jóvenes y los niños para cultivar  con ellos principios honestos y fraternos. No podemos permitir que nos  arrebate la descomposición social y la desmemoria. 

Como Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, hacemos un llamado a las autoridades municipales a rectificar y a dialogar de manera franca. Asumir un cargo tiene una temporalidad; asumirse como hombres y mujeres leales a lo que es justo y transparente, es un principio que puede marcar el resto de nuestras vidas y no todos lo vamos a conseguir. 

¡La tierra y el agua, no se venden, se aman y se defienden!

¡Zapata Vive, la lucha sigue!

Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra-Atenco

San Salvador Atenco, Estado de México, septiembre 2020.

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