“Cortina de humo”, “distracción”, “complot”, “pacto con el crimen organizado” y otras etiquetas son la respuesta a la noticia de la tercera captura del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, conocido como “El Chapo Guzmán”, que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció en su cuenta de twitter como una “misión cumplida”.
La principal razón de ser calificada de este modo, es por la intención de Peña Nieto de limpiar su imagen y la del Estado ante el costo del dólar, que llegó a más de 18 pesos mexicanos, la caída del precio del petróleo y la impunidad imperante en el país sobre las constantes violaciones a los derechos humanos.
Una oleada de memes creados por la sociedad en forma de burla circulan por las redes de Facebook y Twitter, principalmente sobre los asuntos pendientes que tiene el gobierno mexicano con la población civil, disfrazados con la captura del Chapo.
El último “escape” del Chapo Guzmán, que se encontraba en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, en el Estado de México, fue la noche del 11 de julio del 2015.