El poder de la ternura radical
Lía García, conocida como La Novia Sirena, nació el 24 de enero de 1991, en la Ciudad de México, en donde actualmente vive y radica. Es una poeta, pedagoga, activista, feminista y artista del perfomance. También es defensoras de los derechos humanos de las personas trans, práctica que realiza a través de su planteamiento artístico, el performance, la poesía y los cuentos infantiles. Cofundó la red de Juventudes Trans-México en el año 2016 y en el 2019 el Archivo de Literatura Infantil Juvenil.
La Novia Sirena nos habla de la asociación por las infancias trans, donde existe una red de padres de familia que tiene hijes o habitan con personas trans de corta edad en sus casas. Con la asociación, los padres y madres se ofrecen ayuda mutua, apoyo para acompañar a sus niños y niñas trans durante todo el proceso de la transformación de identidad.
Es por ellos que La Novia Sirena no pierde el tiempo y se encarga de hablar con las infancias acerca de la identidad de género, enseñándoles que no hay nada más radical que atreverse a amar en medio de la violencia, mostrándoles también los cambios que atravesarán con sus cuerpos, sus gustos y su identidad. Es así como Lía toma inspiración para realizar cuentos infantiles como Careta Caretita, una pieza que habla sobre reconocer la felicidad en nosotros mismos.
Lía, además del performance, la poesía y los cuentos infantiles, se dedica a la crianza de mascotas totalmente diferentes a las que se suele tener en casa (como perros, gatos, pájaros). Ella cría 25 cucarachas gigantes de Madagascar, estas llegan a medir hasta 6 centímetros de largo. La princesa sirena tiene un gusto muy particular por estos insectos, ya que, después de todo, puede sentirse parte de éstos. Lía comenta que la humanidad mata sin piedad a los insectos, sin tener en cuenta qué es lo que sienten y que, así como el resto de los seres vivos, también tienen corazón.
Explica que así como los insectos, pasa lo mismo con las personas transgénero, son asesinadas/os, destruídas/os, marcadas/os, como un objeto inservible para el mundo, aplastadas/os como cucarachas que sólo hacen sentir asco y terror a la sociedad por ser “diferentes”. México, por ejemplo, ocupa el segundo lugar de muertes a personas de la comunidad LGBTI+, y de esta comunidad, la mayor cantidad de asesinatos son contra personas transgénero, por no encajar en una sociedad heteronormada que los mantiene rechazados.
Pese a ello, transmite Lía con diferentes estrategias, “Conforme uno uno va creciendo, va experimentando y eso tiene un precio a pagar que es el rechazo, que te vean raro, que te digan que eres extraño/a porque quieres experimentar otras cosas que no corresponden a lo que dice la sociedad, la religión y la educación”.
Esta sirena chilanga busca sensibilizar a la comunidad cisgénero, “los que no son trans” explica, que mantienen aún el rechazo contra las personas transgénero y lo hace a través de ejercer la ternura radical en sus prácticas de intervención artística. No se trata de que toda la sociedad deba volverse o tener este cambio, sino de respetar a éstas personas, ya que como cada uno de los habitantes del mundo, también tienen derechos, sentimientos y la fuerza de defenderlos y expresarlos como quieran y con quien quieran, de la manera que prefieran.
Asimismo, la artista también estudiante del doctorado de pedagogía de la facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, cree que hace falta más inclusión para las personas con discapacidades, resaltando que la palabra discapacitado no le gusta y preferiría llamarlos personas con diversidad funcional.
Lía García, La Novia Sirena, es una persona transgénero que vive con la esperanza de que su voz y de todas y todos los demás sea escuchada, que sus derechos, sentimientos y preferencias identitarias y amorosas sean respetados por toda la sociedad. Esta artista experimenta y vive al máximo su vida, a pesar de que percibe al mundo como a la defensiva con las comunidades transgénero.
Esta pieza periodística se produjo en el Taller de Periodismo de la UACM