El legado de Francisco Toledo

Redacción Desinformémonos

foto: Emanuel Salinas / NVI Noticias 

Francisco Toledo, a sus 77 años, sigue siendo el hombre modesto, introvertido que trata de pasar inadvertido sin lograrlo. Su figura y rostro son inconfundibles para los oaxaqueños y para quienes los visitan y que asisten a la cafetería del Museo de Arte Contemporáneo o a los otros sitios creados por el maestro con la esperanza de encontrarlo y saludarlo.

En 2015, en entrevista con El País comentó: “Quise ser ilustrador de mitos”. Como el viento de Oaxaca, se mueve a ráfagas.  El mayor pintor vivo de México, “el maestro”, como le llaman todos, a sus 77 años sigue teniendo el pelo crespo y la camisa sin planchar. “En el mapa de sus arrugas se adivina una vida plena. Responde con amabilidad, aunque es silencioso y, a veces, abismal. México en estado puro”. 

El País le pregunta: ¿Le gusta México?, Toledo responde:  “Hay cosas que me gustan y cosas que se perdieron. Todo va cambiando. París tampoco es ya el de mi juventud. Conocí el istmo de Oaxaca cuando las mujeres se bañaban desnudas en el río. Los trajes y las fiestas, los mercados, el zapoteco hablado por todas partes. Tenía cinco años y era el paraíso, un México diferente: la gente india no estaba sometida y tenía cierta autonomía. Pero todo eso desapareció. Ya no se ve lo que vi.

¿Y el México de ahora? pregunta nuevamente El País. “El México de entonces debía tener tantos problemas como el de ahora, pero como yo era niño no los registraba. El de ahora lo veo con terror: los migrantes, la droga, las metralletas… Hay un México bárbaro que a todos nos da miedo”  responde Toledo.

Cuando la tragedia cumplía 11 meses, ahora han pasado 31 meses, Toledo habló sobre los normalistas desaparecidos: “Como el de la tragedia de Ayotzinapa. Eso es una vergüenza que no tiene nombre. Los políticos quieren que se pase página, pero esa página no se podrá pasar nunca. Queda para la historia de la infamia”.

Para recordar a los 43 estudiantes desaparecidos hizo papalotes con sus rostros y los puso a volar. “Hay una costumbre del sur: cuando llega el Día de los Muertos se vuelan papalotes porque se cree que las almas bajan por el hilo y llegan a tierra para comer las ofrendas; luego, al terminar la fiesta, vuelven a volar. Como a los estudiantes de Ayotzinapa los habían buscado ya bajo tierra y en el agua, enviamos los papalotes a buscarlos al cielo”.

foto: Oaxaca Media / JLP

foto: Oaxaca Media / JLP 

México, y especialmente Oaxaca, tienen un legado cultural y académico de Francisco Toledo quien durante más de veinte años ha gestionado cultura y arte para los oaxaqueños.

La extensión de su legado abarca al centro histórico y recorre los valles hasta llegar al barrio de Vista Hermosa, en San Agustín Etla, y a los rincones de Tlacolula de Matamoros, en el yacimiento arqueológico de Yagul.

NVI Noticias señala respecto al legado de Francisco Toledo: “En 1993 el artista plástico creó la asociación civil Pro-Oax con el objetivo de preservar el paisaje urbano y la condición ambiental de la entidad; la herencia monumental del estado, la arquitectura colonial y la conservación ecológica de los ríos y los valles del municipio de Oaxaca de Juárez.

Desde entonces, Francisco Toledo procura la gestión cultural en la capital, la fundación de instituciones, museos y espacios de expresión para las artes gráficas y la producción artística de los oaxaqueños.

«Ya me retiré, yo entregué mi acervo y los edificios que eran míos (IAGO) fueron entregados al estado por un peso, ni siquiera pedí que me los descontaran de impuestos, los vendí por un peso; los periódicos que atacan son injustos porque no hay un reconocimiento real de los proyectos que se han gestionado», comenta el artista plástico a NVI noticias.

«Cómo puedes cobrar en una blblioteca pública, no puedes, ¿sería por cuántas páginas contaste, cuántos libros leíste?, es absurdo», con esta frase Toledo comparte su disposición para que cualquier persona pueda adentrarse a la cultura e historia de Oaxaca. Aquí el texto publicado por NVI Noticias para describir los espacios del legado de Toledo.

Los vástagos culturales

En 1972 Francisco Toledo impidió la venta del inmueble del ex convento de Santa Catalina de Siena a la cadena de Hoteles Presidente y se declaró como Inmueble del Tesoro Nacional, aunque tiempo después se convirtió en el actual Hotel Quinta Real.

El Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) fue fundado en 1988 para difundir y exhibir el arte gráfico oaxaqueño y la colección gráfica de Toledo; actualmente es un espacio multidisciplinario y una biblioteca con un amplio acervo cultural y humanístico.

foto: Emanuel Salinas / NVI Noticias

Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca / foto: Emanuel Salinas 

El Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) fue fundado por el artista plástico juchiteco en 1992, desde entonces artistas nacionales e internacionales de esta época; en 2013 Toledo terminó su relación con el museo por problemas con los administradores y la condición del inmueble.

El Jardín Etnobotánico de Oaxaca fue una iniciativa propuesta por Toledo y Pro-Oax, en 1993 retiraron el servicio de la Secretaría de la Defensa Nacional y fundaron este espacio de 2.3 hectáreas de plantas originarias del estado.

foto: Emanuel Salinas

Jardín Etnobotánico / foto Emanuel Salinas 

En 1994 Francisco Toledo tuvo la iniciativa para rescatar el acervo bibliográfico universitario que ahora conocemos como la Biblioteca de Burgoa. fue hasta 1996 cuando se fundó en las salas del ex convento de Santo Domingo de Guzmán, hoy Centro Cultural Santo Domingo.

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Biblioteca de Burgoa / foto Emanuel Salinas 

El Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMB) fue fundado por el pintor el 17 de septiembre de 1996, el reconocimiento de la trayectoria del fotógrafo oaxaqueño hacen a este espacio un centro para difundir la fotografía y la producción local, además de realizar exposiciones, conferencias y talleres de esta disciplina.

foto: Emanuel Salinas

Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo / foto: Emanuel Salinas

En 1997 inició las actividades de la Fonoteca Eduardo Mata, una acervo con seis mil volúmenes de CD’s, cintas grabadas, libros, revistas, catálogos y partituras musicales; el material fonográfico y documental puede consultarse en el IAGO de avenida Juárez (número 203).

El Cinema el Pochote fue fundado en 1992 en el IAGO, pero el espacio que todos recuerdan fue inaugurado en septiembre de 1998 en la calle de García Vigil número 817, durante años la cineteca estuvo albergada en el CFMAB y en el MACO, después de dos décadas el inmueble dejó de ocuparse, y ahora se alberga en el IAGO de avenida Juárez.

En 2006 Toledo concluye la gestión de sus instituciones para continuar con la gestión de los proyectos conjuntos, su último logro fue el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), una ex fábrica de textiles convertido en un espacio de exposiciones, talleres artísticos y más actividades gratuitas.

En 2012 Pro-Oax se opone al distribuidor vial construido en el Periférico y la avenidad Universidad.

En 2014 vende al IAGO por un peso al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

En 2015 Pro Oax se opone al proyecto para construir el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca en las faldas del Cerro del Fortín.

En abril de 2017 redacta una carta al edil de la capital para desvirtuar la colocación del letrero que representa la «marca del municipio».

Oaxaca, al filo del colapso, alerta

El resplandor de los azulejos en las cúpulas y campanarios del ex convento de Santo Domingo de Guzmán anuncian el amanecer en Oaxaca, la paulatina iluminación baña la vegetación de la explanada, ilumina la cantera del templo con más de 450 años de edad y resalta las fachadas de estilo colonial del contorno.

«Estas no son acciones contra los nuevos administradores o el gobierno, simplemente es reaccionar contra la fealdad y lo superfluo; la ciudad se deteriora constantemente, la catedral, los edificios del centro histórico o Santo Domingo de Guzmán tienen más de 400 años y esas letras no van a durar mucho con la contaminación y la lluvia ácida que las deteriorará, se van a ir, es cosa de paciencia», son las palabras del maestro FranciscoToledo.

«El enfoque debería ser la disminución de los gastos pasajeros y realizar proyectos de mayor impacto; Oaxaca es una ciudad en riesgo de colapsarse, quienes ya viven este colapso son las colonias y las agencias municipales de la capital, crecen de agua, de basureros y otros servicios», el adornado frecuente de la ciudad como las macetas con bunganvilias o nochebuenas, no repercute en mejora de las condiciones de vida de los oaxaqueños, insistió.

Sobre la calle de Allende, frente a la fachada mayor del templo dominico, está colocado el letrero distintivo que representa la marca del municipio, Oaxaca está deletreada con formas metálicas, puntiagudas y a detalle geométrico; entre la O y la A los colores matizan una palabra que lejos de pronunciar la esencia oaxaqueña, promueven un capricho y tendencia por fotografiar lo más efímero que hay en el estado.

Tras la colocación de las letras, los integrantes del Patronato Pro-Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Oaxaca (Pro-Oax) y su fundador, el artista plástico Francisco Toledo, signaron una carta dirigida al edil José Antonio Hernández Fraguas por desvirtuar uno de los espacios más bellos y simbólicos de Oaxaca de Juárez.

¿Oaxaquizar los espacios?

El artista plástico juchiteco mencionó que el letrero «esta de más» en este espacio histórico y que sólo es un atractivo turístico para la temporada vacacional; un gasto injustificado, innecesario y poco relevante ante los problemas de escasez del agua, del rezago educativo, la contaminación ambiental, la nula restauración al patrimonio del centro histórico o la seguridad pública de los habitantes.

«Los políticos saben todo de administrar, lo único es que las cosas se hagan en beneficio de la mayoría», para Toledo este proyecto fue absurdo y la inversión pudo destinarse a objetivos distantes a un «embellecimiento» momentáneo para el turismo; después simuló una explicación administrativa:

» ‘Es que todos los turistas de Semana Santa quieren fotos frente a las letras’, no vas a colocar o edificar algo sólo porque la gente quiera fotografiarse, podrían poner un burro frente a Santo Domingo y la gente le tomaría fotos», Toledo comentó que actualmente hay una manía en la fotografía, «todo mundo tiene a la mano una cámara por los celulares», además argumentó que los turistas y los oaxaqueños deberían gozar al ex convento admirando su monumental arquitectura, visitarlo para contemplar su interior y dejar a un lado las selfies.

«Espero que este no sea el principio para que a todos los que vivamos en Oaxaca nos pongan un sello que diga ‘Oax’ para que también seamos parte de la promoción turística», concluyó entre bromas el artista plástico.

EUM20170409NAC07.JPG OAXACA, Oax., Artist/Artista-Oaxaca.- Aspecto del letrero multicolor con el nombre de Oaxaca cerca de la explanada del templo y ex convento de Santo Domingo de Guzmán, en el Centro Histórico, el cual el artista plástico Francisco Toledo protestó por escrito ante la autoridad municipal capitalina, 9 de abril 2017. Foto: Agencia EL UNIVERSAL/Edwin Hernández/RCC

foto: El Universal 

Con información y fotos del texto publicado en NVI Noticias 

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