Las siete preguntas de oro en casos de desaparición

Fernanda Valentina Fidel Romero/ GIASF*

El trabajo de investigación criminalística se basa en siete preguntas, mejor conocidas como “las siete preguntas de oro”, las cuales son: ¿Qué?, ¿Quién?, ¿Dónde?, ¿Cuándo?, ¿Cómo?, ¿Con qué? y ¿Por qué? Si bien estas preguntas han sido utilizadas en mayor medida para el análisis de casos correspondientes al delito de homicidio, también puede aplicarse al delito de desaparición en cualquiera de sus modalidades.

Para el estudio de casos de desaparición forzada o por particulares se requiere contestar varias preguntas que se pueden abordar desde diferentes disciplinas, como la criminalística, que tiene como objetivo principal determinar la forma en que se han desarrollado los hechos y cuyo esclarecimiento se obtiene a través de una investigación técnico-científica de los indicios.

Saber cómo ocurrió la desaparición de una persona es una pieza clave para crear una estrategia de búsqueda y/o de investigación que permita localizar a las personas víctimas de este crimen, conocer la verdad de los hechos ocurridos y, ubicar y procesar a los responsables.

Estas preguntas tienen una dirección de lo general a lo particular, y se realizan en este orden para que poco a poco se ahonde en los detalles.

1. ¿Qué pasó? 

Hace referencia a la descripción de los hechos. La respuesta a esta pregunta determina si los hechos narrados corresponden a un delito y, por lo tanto, si se debe abrir una carpeta de investigación. Es el paso que da pauta a las demás preguntas para la investigación.

2. ¿Quién? 

Esta pregunta tiene varias funciones, pues no sólo permite identificar a la o las víctimas y, de ser posible, a el o los perpetradores, sino que también permite identificar a las personas que fueron testigos y que pueden brindar información. Hace énfasis en características y particularidades físicas, de vestimenta, legales, laborales y demás aspectos de la vida de cada persona involucrada directamente en la desaparición, con el fin de poder establecer sus perfiles.

3. ¿Cuándo? 

La fecha y la hora de los hechos determina el momento de la desaparición, pero al contextualizar este momento dentro de un período histórico preciso, la información obtenida permite identificar la posible conexión con otros casos que hayan desaparecido por las mismas fechas o en un horario similar. 

4. ¿Dónde?

El lugar de desaparición de una persona brinda las primeras pistas para realizar su búsqueda inmediata y proporciona indicios para su rastreo y localización, como es el caso de las cámaras de vídeo públicas o particulares. Además al ubicar este lugar específico en un contexto social, económico y político a nivel estatal o nacional, podemos obtener información acerca de la relevancia de dicho sitio en otros casos de desaparición, o su relación con otros delitos como la extorsión.

5. ¿Cómo? 

Se refiere a la planeación y a las acciones que consumaron la desaparición [1]. La respuesta a esta pregunta es compleja, porque implica hacer un recuento de la información obtenida e identificar cómo se relacionan los datos obtenidos de los indicios y los obtenidos de entrevistas y declaraciones, para determinar la posible dinámica entre la víctima, el lugar y el perpetrador en un tiempo y espacio determinados.

En los casos de desaparición existen indicios que requieren un procesamiento de los datos y que se deben complementar e interpretar con otras fuentes de información, para la obtención de resultados que sean de utilidad, por ejemplo las sábanas de llamadas [2].

Es importante saber que no sólo podemos obtener información relevante de los indicios derivados del acto de la desaparición, sino también de situaciones previas a ésta; por ejemplo, puede resultar relevante conocer si la persona tuvo algún un incidente anterior a la desaparición que pusiera en riesgo su vida, o si fue víctima de algún delito.

6. ¿Con qué? 

Se refiere a los objetos, herramientas o vehículos con los que se ejecutó la desaparición. Las preguntas 3, 4, 5 y 6 permiten conocer la  capacidad criminal del perpetrador para planear y ejecutar el acto de desaparecer a una persona y el modo de operar, que incluso se puede adjudicar a un grupo delictivo. Estas inferencias contribuyen a responder la siguiente pregunta.

7. ¿Por qué? 

Su respuesta define las causas por las que una persona o un conjunto de personas utilizaron determinada estrategia de acción para desaparecer a una o varias personas, considerando que los perpetradores ejecutan sus acciones en un contexto y de un modo en el que les sea de utilidad, economizando esfuerzos, y asegurando la secrecía y la impunidad. Desde un enfoque criminológico también se puede contestar a esta pregunta, considerando que en este caso se determinan los motivos por los que una persona fue desaparecida [3].

Estas preguntas fragmentan un acontecimiento con propósitos analíticos, a fin de identificar clara y detalladamente cada uno de sus componentes. La información obtenida de estas preguntas se va entrelazando para develar la secuencia cronológica de los hechos.

Las respuestas a estas siete preguntas ayudan a determinar el “para qué” de la desaparición de una persona, es decir, la finalidad de su desaparición, considerando el perfil de la víctima, los antecedentes de desaparición y el contexto de seguridad local. Lamentablemente, estas finalidades están ligadas con el ejercicio de otros delitos como la trata de personas, el tráfico órganos, el homicidio y el feminicidio, entre otros. Esta información abona a la creación de una estrategia integral de búsqueda, considerando diferentes escenarios: con vida y sin vida. 

Es importante no confundir el “por qué” con el “para qué”, pues el primero se atribuye a las causas o motivos de la desaparición, las cuales pueden estar relacionadas con actividades de alto riesgo, como la defensoría de derechos humanos; y el segundo se enfoca en el objetivo de la desaparición de esa persona en específico.

Asimismo, conocer la forma de operar y las herramientas que utilizan en la desaparición, las personas dedicadas a la ejecución de este crimen, permite contextualizar el modus operandi y relacionarlo a ciertos grupos delictivos para ayudar a la creación de líneas de investigación que permitan dar con el paradero de las víctimas y de ser posible de los perpetradores.

Es importante recordar que estas preguntas han sido utilizadas para la investigación criminal, pero su aplicación también pueden ser de utilidad para crear hipótesis de desaparición (por qué desaparecieron a esta persona), y con ello trazar hipótesis de búsqueda (para qué se llevaron a esta persona y a dónde). Desde las perspectivas de la investigación criminal y de la búsqueda, es importante considerar que la prontitud de la investigación es fundamental para evitar la pérdida de información, así como para ejercer una actuación efectiva para la localización de las personas.

Referencias

[1] Núñez, J. (2017). Respondiendo las Preguntas de Oro de la Criminalística, desde el Estudio Entomológico. Revista Skopein. XV, 48-53. Disponible en www.skpoein.org

[2] Las sábanas de llamadas contienen información del titular y las características del dispositivo; así como de llamadas y mensajes entrantes y salientes, para establecer los números con los que se ha establecido comunicación desde el teléfono de interés, en ciertas fechas y horarios, con su respectiva duración. Así mismo permite establecer el historial de la posición geográfica del teléfono de acuerdo a la antena a la que se ha conectado, con lo cual se puede establecer la ruta que sigue el teléfono y probablemente el dueño y los perpetradores.

[3] Para ver más sobre este tema, sugiero revisar el siguiente trabajo: Ramos, V. (2019). Odontología forense y su aplicación en la criminalística. Visión criminológica y criminalística. VII, 44-49. Disponible en: https://revista.cleu.edu.mx/new/descargas/1904/Articulo10_odontologia-forense.pdf 

* Fernanda Valentina Fidel Romero es egresada de la Licenciatura en Ciencia Forense por la UNAM y operadora logística del GIASF.

El Grupo de Investigaciones en Antropología Social y Forense (GIASF) es un equipo interdisciplinario comprometido con la producción de conocimiento social y políticamente relevante en torno a la desaparición forzada de personas en México. En esta columna, Con-ciencia, participan miembros del Comité Investigador, estudiantes asociados a los proyectos del Grupo y personas columnistas invitadas (Ver más: http://www.giasf.org)

La opinión vertida en esta columna es responsabilidad de quien la escribe. No necesariamente refleja la posición de adondevanlosdesaparecidos.org o de las personas que integran el GIASF.

*Foto de portada: Al grito de “¡10 de mayo no es de fiesta, es de lucha y de protesta!” diversos colectivos de madres buscadoras realizaron la XII Marcha de la Dignidad Nacional del Monumento a la Madre al Ángel de la Independencia, demandan justicia y verdad por la desaparición de sus hijos. Rebeca Herrera/ Obturador MX 

Publicado originalmente en A dónde van los desaparecidos

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