Dos de las zonas ambientales más importantes del país, los humedales de Marismas Nacionales, que abarcan territorio de manglares de Nayarit y Sinaloa, y el parque arrecifal Cabo Pulmo están en riesgo por la autorización de megaproyectos turísticos por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), señalan expertos.
Ante la importancia ambiental de los dos sitios, una misión de la Convención Ramsar los visitó, y en el caso de Cabo Pulmo están pendientes de conocerse las recomendaciones. Mientras que en la zona de Marismas Nacionales, correspondiente a Sinaloa, cuyo decreto como área natural protegida está en la consejería jurídica de la Presidencia de la República desde hace un año, ya hay conclusiones.
En ambos proyectos está planeada la construcción de miles de cuartos de hotel, campos de golf y marinas que los especialistas argumentan dañarán a esas zonas ricas en biodiversidad. En el caso de Marismas Nacionales se trata de manglares protegidos por la legislación ambiental, y en Cabo Pulmo comprende el arrecife mejor conservado del Pacífico.
En el caso del Centro Integralmente Planeado de Fonatur, en Escuinapa, Sinaloa, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) dio una opinión técnica en contra del proyecto y aún así la Semarnat autorizó la manifestación de impacto ambiental (MIA), señaló la organización Alcosta.
Marismas Nacionales Sinaloa está dentro de la Región Terrestre Prioritaria 61 de la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad. Se trata de una zona de humedales en Sinaloa y Nayarit, abarca los municipios de Escuinapa, Huajicori, Rosamorada, Rosario, San Blas, Santiago Ixcuintla, Tecuala y Tuxpan.
Las conclusiones de la misión de la Convención Ramsar, en la cual Marismas Nacionales está inscrito desde 1995, recomendaron al gobierno mexicano que dada la importancia ambiental nacional e internacional de esta zona no es viable tener un desarrollo turístico de la magnitud, densidad de ocupación y diseño planteado por Fonatur.
La región de Baja California Sur, donde se ubica el proyecto Cabo Cortés, planeado a un lado del parque nacional Cabo Pulmo, sufre de una tasa de ocupación muy baja y nunca, en sus 20 años de desarrollo, ha disfrutado más de 60 por ciento de ocupación. En julio de 2011, un informe de Expedia.com, un sitio de viajes conocido internacionalmente, demostró que 80 por ciento de los visitantes a Los Cabos nunca regresan
, señala la asociación Cabo Pulmo Vivo, que agrupa a distintas organizaciones ambientalistas.
En noviembre, una misión de la Convención Ramsar, de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza y de la Unesco visitó la región donde está planeado el proyecto Cabo Cortés, que consta de alrededor de 30 mil cuartos de hotel y habitacionales, campos de golf y una marina, y según expertos afectará al arrecife colindante. Se espera que en los primeros meses del año la misión dé a conocer sus recomendaciones, que no son vinculantes.
Fay Crevoshay, directora de comunicaciones de Costa Salvaje, sostiene que en Baja California, incluidas las costas del golfo de California, hay decenas de proyectos inmobiliarios y turísticos abandonados.
También, Exequiel Ezcurra, director del Instituto para México y Estados Unidos de la Universidad de California, advierte que desde la carretera de Tijuana a Ensenada, de la Paz a Los Cabos, en Baja California Sur, y en Puerto Peñasco, Sonora, hay desarrollos turísticos e inmobiliarios que están en obra negra. El especialista en esa región dijo que Cabo Cortés corre el riesgo de convertirse en un plan que termine por abandonarse, como hay decenas en la zona.
Cabo Pulmo Vivo indica que el caso del proyecto Cabo Cortés es uno más de la mala toma de decisiones del gobierno mexicano. Si bien se han realizado acciones oportunas y adecuadas para proteger sitios mediante medidas legales de manejo como la creación de Áreas Naturales Protegidas y su reconocimiento como sitios Ramsar y Unesco. Por otra parte, Semarnat permite la afectación de tales ecosistemas y, por la otra, Conanp incumple su mandato al no realizar la defensa adecuada de los sitios y especies en riesgo a su cargo; ejemplo de esto son los casos de Marismas Nacionales en Sinaloa y Nayarit, así como el Sistema Arrecifal Veracruzano