Ciudad de México | Desinformémonos. Grupos de damnificados por el sismo de 8.4 grados Richter en Oaxaca lamentaron que la ayuda humanitaria de las autoridades no se distribuya entre las comunidades más afectadas, y que sólo busquen aprovecharse de la situación para ganar seguidores.
“Hay muchas casas derrumbadas y no vemos el apoyo de las autoridades. En momentos de tragedias siempre hay partidos que se aprovechan para prometer despensas a cambio del voto”, acusó Virginia López Canseco, una profesora jubilada que reparte alimentos y agua en las calles de Ixtepec.
“Traemos un pedacito de corazón. Repartimos 150 platos con arroz, frijoles y agua de sabor. Ayer dimos 300 tamales de chipil con atole y bolillo. Me ayudan muchas mujeres que no tienen un sueldo base para poder sufragar los gastos, pero hacemos un esfuerzo, porque los damnificados no han recibido víveres”, aseguró.
Por otra parte, en el municipio Magdalena Tlacotepec, donde no se sufrieron daños, “hay proselitismo, porque al entregar la ayuda algunas personas del gobierno anotan los nombres de los beneficiarios y son quienes dicen a los militares quién sí y quién no puede recibir las despensas», denunció un maestro de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Añadió que donde “realmente” se necesitan los víveres es en Ixtaltepec, Juchitán, Ixhuatán, Ixtepec, Comitancillo, Espinal, así como municipios de la sierra que están alejados e incomunicados.
Estudiantes, artistas y ciudadanos en general han participado en la entrega de despensas para los damnificados, así como han iniciado la recolección de víveres en distintos puntos del país para transportar la ayuda a Oaxaca y Chiapas, entidades más afectadas por el movimiento telúrico del pasado 7 de septiembre.
La repartición de la ayuda humanitaria en Oaxaca tampoco ha sido equitativa, pues el pasado lunes la Asamblea de San Dionisio del Mar denunció que la presidente municipal, Teresita Luis Ojeda, “distribuyó entre sus seguidores el apoyo que arribó en un helicóptero a la población” afectada, por lo que exigieron que se reparta equitativamente el apoyo y que además se garantice la seguridad de la población “para evitar el saqueo de sus escasos bienes que han sobrevivido a la catástrofe”.
Con información de La Jornada