La transparencia de Bayer: se nota que sos MONSANTO

Biodiversidad

Apenas concluida la adquisición de Monsanto, Bayer ha lanzado una campaña para justificar como seguirá envenenando al mundo en nombre de las necesidades de alimentación de la humanidad. Lo que pretende esconder Bayer es que los venenos que vende se acumulan en el ambiente y en nuestros organismos y que los mismos tienen efecto por su aplicación crónica que muchas investigaciones científicas ya han demostrado.

Apenas concluida la adquisición de Monsanto, Bayer ha lanzado una campaña (La apuesta de Bayer por la transparencia: son nuestros alimentos seguros? *) para justificar como seguirá envenenando al mundo en nombre de las necesidades de alimentación de la humanidad. Pero lo que claramente transparenta esta publicidad son las mentiras, tomadas casi como un calco de anteriores publicidades de Monsanto, con las que pretende engañar a los navegantes por la web desprevenidos.

Desenmascaremos una vez más estas mentiras:

– En primer lugar Bayer apela a dos recursos publicitarios que nada tienen que ver con la transparencia si no con engañar al público: el uso de humor y el absurdo para generar empatía con quien mira la publicidad y señalar al mismo como “un tipo informado”.

– A partir de allí el conjunto de mentiras con las que tratan de engañarnos se acumula como se acumulan los venenos en nuestro organismo: Bayer sugiere que hace falta comer enormes cantidades de alimentos (850 manzanas por ejemplo) para que estos tengan efecto tóxico (incluso cancerígeno). Lo que pretende esconder Bayer es que los venenos que vende se acumulan en el ambiente y en nuestros organismos y que los mismos tienen efecto por su aplicación crónica que muchas investigaciones científicas ya han demostrado. Para explicarlo de manera simple: puede ser que comer una manzana con restos de agrotóxicos no tenga efectos por esa sola ingestión; pero es claro que el consumo continuo de alimentos con restos de agrotóxicos (manzanas y muchos otros) puede provocar efectos tóxicos en nuestros organismo. Mucho más cuando esos mismo tóxicos están presentes en nuestro medio ambiente de manera extendida y allí también estamos expuestos a ellos.

– También parece ignorar Bayer que en recientes informes del SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) a una solicitud de la organización Naturaleza de Derechos, se reconoce la presencia de más de un agrotóxico en frutas y verduras y en muchos casos superando los “límites permitidos”. El caso de las manzanas es contundente: se encontraron 22 agrotóxicos superando la presencia de seis de ellos los “límites permitidos”.

– Finalmente la apelación a que hace falta producir más alimentos para alimentar a los 7 mil millones de personas que somos; cae una vez más (ese fue el argumento usado por Monsanto por décadas) en la mayor de las mentiras: se producen suficientes alimentos en el mundo para alimentar a toda la humanidad. El problema es su distribución, la mala calidad de los alimentos ultraprocesados y el hecho de que casi el 40 % de estos alimentos van a parar a la basura de la mano del sistema agroalimentario actual.

Pero en el video Bayer reconoce claramente que los químicos que venden para “proteger” a los cultivos son tóxicos y producen cáncer y que los mismos están presentes en los alimentos. O sea que expone explícitamente que vende agrotóxicos y que los mismos no desaparecen luego de ser aplicados.

Veamos que dicen los verdaderos expertos sobre el tema:

Extractos del Informe de la Relatora Especial sobre el Derecho a la Alimentación de Naciones Unidas a la Asamblea de la ONU el 24 de enero del año 2017:

“Preocupan gravemente los efectos de la exposición crónica a los plaguicidas peligrosos. La exposición a plaguicidas se ha vinculado al cáncer, a la enfermedad de Alzheimer y a la enfermedad de Parkinson, a trastornos hormonales, a problemas de desarrollo y a esterilidad. Los plaguicidas también pueden tener numerosos efectos neurológicos, como pérdida de memoria o de coordinación o reducción de la capacidad visual o motriz. Otros posibles efectos son, por ejemplo, el asma, las alergias y la hipersensibilidad. Con frecuencia estos síntomas son muy sutiles y la comunidad médica puede no reconocerlos como un efecto clínico de los plaguicidas 12 . Además, los efectos

crónicos de los plaguicidas pueden tardar meses o años en manifestarse tras la exposición, lo cual plantea un desafío importante a la hora de tratar de exigir cuentas y acceder a un recurso efectivo, incluidas intervenciones preventivas”.

“Es muy difícil evaluar el riesgo de los plaguicidas que se presentan para registro, sobre todo porque a menudo los estudios de toxicidad no analizan los múltiples efectos crónicos relacionados con la salud”.

“La alta exposición acumulativa de los consumidores a los plaguicidas resulta particularmente preocupante, sobre todo en el caso de los plaguicidas lipofílicos, que se adhieren a la grasa y se bioacumulan en el cuerpo”.

“Los plaguicidas también pueden bioacumularse en los animales de granja como consecuencia de piensos contaminados. A menudo se aplican insecticidas a las aves de corral y los huevos, y a su vez la leche y otros productos lácteos pueden contener diversas sustancias por bioacumulación y almacenamiento en el tejido adiposo de los animales”.

Es notable que toda la publicidad está dirigida a hombres (un tipo informado). ¿Se habrán dado cuenta que después de la marea verde las mujeres ya no se dejarán engañar por sus historias?

La posibilidad de alimentar a toda la humanidad sin usar agrotóxicos, sin destruir ni contaminar el ambiente es hoy una posibilidad concreta: la agroecología abre las puertas para hacerlo y hay ya millones de productores practicándola. Informate y sumá tu grano de compost para un mundo sin venenos.

Nota

* La apuesta de Bayer por la transparencia: son nuestros alimentos seguros?, aquí

En Twitter: ¿Sabías que deberías comer 850 manzanas al día para que los residuos de pesticidas que protegen a los cultivos puedan generarte algún efecto evidente en tu cuerpo? #Transparencia

Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la Escuela de Nutrición, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires

Hecho en Bs. As. / empresa social

Acción por la Biodiversidad

Publicado originalmente en Biodiversidad

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